CELOS

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El hogar que Mia había considerado siempre como suyo, por crearlo con amor para sus hijos, para tener esa familia unida que siempre había querido, ahora, no dejaba de ser una simple casa que cada día que pasaba le ahogaba más y más, a penas coincidía con Mat de vez cuando al salir del gimnasio, estaba segura que aunque él hacía su vida sin involucrarla a ella, siempre tenía la sensación de que la controlaba.  Durante todo el mes septiembre se dedicó a trabajar, Angelina y Georgia estaba fuera de combate, las dos había hecho una escapada por Europa, siempre organizaban un viaje juntas antes del otoño. Ignoro las llamadas de Hugo, pero si contestaba todos sus mensajes, no quería distraerse de su trabajo, la casa de Willbill le estaba llevando demasiado tiempo, tenía que tenerla terminada para finales de octubre, le faltaba comprar las lámparas,cortinas,estores, cuadros, flores ... todo cosas superficiales que marcaban la esencia de la casa. Deicidio hacer toda las compras por internet, le resultaría mucho más fácil que tener que trasladarse al centro, cuando se quiso dar cuenta Ya era de noche, se sirvió una copa de vino y se relajó en el sofá. Disfruto de su soledad, siempre se había sentido bien en soledad, el silencio, La Paz, formaban parte de su personalidad, había aprendido a vivir sola a pesar de estar sumida durante años en un matrimonio con un final ya escrito. Se acostumbró a la indiferencia, se acostumbró a ser ignorada, a palabras desagradables, nunca lo reconoció pero en su interior sabía que esas palabras no era más que el maltrato psicológico que Mat ejercía en ella. Hasta que se empezó a querer, hasta que dijo yo por delante, hasta que Mat dejó de ser más importante que ella, quiso fue todo esto lo que la llevó a decidir que no necesitaba ni quería a ningún hombre en su vida, quería vivir su libertad, sin ataduras masculinas, o quizás era el miedo que tenía a volver a enamorarse.

No Valeria, de verdad, todo está bien. tranquila, disfruta de tu viaje, cariño.

No me mientas, mamá

Cariño, de verdad, que tu padre y yo estemos separados no significa que nos llevemos mal.

Ya lo sé, pero vivir en la misma casa no lo hace más fácil.

Cariño, despreocúpate, vale.?

Vale mamá.

Cariño volveré a llamarte, tengo mucho trabajo, llevo un día en casa de los Frinkgman y a penas tengo 24 horas antes de que lleguen.

De acuerdo, te quedarás a la fiesta?

No lo creo cariño,.

Mamá! Tienes que quedarte, por favor, Irán los padres de Denis, por favor.

De acuerdo, que pesada eres cariño, chao

Chao, mamá, cuídate

Después de pasar toda la tarde en la floristería del pueblo, preparando los centros de de flores y los jarrones para el recibidor y los dormitorios, Mia se relajó en la cabaña que estaba justo detrás de la casa, a penas un kilómetro le separaba de la mansión, se preparó un sándwich, se sirvió una copa de vino, y se dejó caer en el sofá, puso un poco de música en su móvil, y observó desde allí a  través de la ventana la mansión, en la oscuridad, iluminada por un sendero de luces que llegaban hasta el lago de Willbill, sobre la mesilla estaba la invitación de los Frinkgman, un pergamino antiguo cerrado por un sello rojo, la abrió.

Mierda! - exclamó Mia, al leer que la temática de la fiesta era del siglo XIX, atuendo Victoriano.

Georgina, tengo un problema

Que pasa? Mat ...?

No, no, mañana es la inauguración de la casa de los Frinkgman, necesito un vestido Victoriano para mañana, antes de las ocho.

Ah! Te conseguiré uno, te lo envío por mensajero, mándame la ubicación.

Gracias te debo una

Los Frinkgman llegaron sobre las dos de la tarde, Mia les recibió en la puerta principal, juntos hicieron un recorrido por la casa,  hasta llegar al jardín trasero, Mia les había preparado un pequeño almuerzo.

SENTIMIENTOS DIFUSOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora