MIEDOS

5 2 0
                                    

No, que has sentido de verdad? En tu interior? Hemos bailado juntos, he bailado de forma sexy para ti, no para seducirte, para divertirnos, como hombre tu que has sentido? Olvídate que soy la esposa de Mat, que has sentido?

He sentido fuego, Mia, un fuego que nacía desde mi interior y que salía hacia fuera arrastrándome hacia ti, hacia tu cuerpo, sin pensar en quien eres, lo único que deseaba en ese momento era tenerte entre mis brazos, besarte, tocarte .... sinceramente, te miraba y solo deseaba hacerte el amor. - se arrepintió al instante de ser tan sincero, Mia se ruborizó, bajo la mirada, comparando la repuesta de Hugo con lo que Mat había sentido

Gracias - le dijo mirándole a los ojos

Porque?

Por sentir así- guardo silencio - Mat también sintió ganas de ... bueno él sintió ganas de que tú me follaras, porque se excitó al ver como tu y otros hombres me mirabais - silencio- es humillante que todos sus sentimientos se basen en ese tipo de pensamientos - trago saliva, no pensaba llorar

Sal de coche - dijo Hugo ante la perplejidad de Mia, le obedeció

Tranquilo, no ... quiero ponerte en una situación difícil .... yo solo quería ... quería saber no .... - Hugo  Rodeaba el coche para llegar a ella

cállate y ven aquí - se acercó tanto a ella que Mia choco su espalda con el coche, Hugo, la rodeo con sus brazos, la abrazó en silencio. - nunca dejes que nadie, me oyes, nadie, ningún hombre te haga sentir así de pequeña, eres una gran  mujer, una mujer fuerte y mereces un amor mejor que el Mat ha podido darte,  - le dijo sujetando su cara entre sus manos, veinte minutos después, Hugo dejaba a Mia frente a su casa.

A la mañana siguiente, ni la ducha , ni el café negro consiguieron que Hugo despejara su mal humor, pasarse la noche pensando en el estupido de Mat, quien había hecho cosa mal en su vida, el mismo había sido testigo, por ejemplo, cuando mantuvo dos relaciones al mismo tiempo, dos chicas diferentes o cuando salía de viaje para tener escarceos con otras mujeres, aquella noche dudo si era él o Mat el mujeriego. Acordarse de Mia era lo único que le sacaba una sonrisa, pensar en ella, en el baile, le hacía sonreír, darse cuenta en lo a gusto que se sentía junto a ella, lo único que se negaba a reconocer, o por lo menos se negaba volver a pensar en ella de aquella manera tan seductora y sexy, porque lo que sintió fue real, lo que le confesó fue real,  se sentía atraído por la mujer de su mejor amigo. Cogió el móvil y envío un mensaje a Mia

Hugo: Buenos días, amaneciste mejor?

Mia: buenos días, si, gracias ... por todo

Hugo: te llevo el coche esta tarde? Puedo pedirle a Mat la llave

Mia: no es necesario, esta tarde tengo que visitar una casa en Willbill, para un proyecto.

Hugo: Willbill? No será la casa de Maren y Scott?

Mia: si

Hugo: si quieres te acompaño, esta mal para localizar

Mia:  no hace falta me las arreglaré, tendrás cosas que hacer, chao- corto rápidamente la conversación, lo ultimo que deseaba era volver a verle

Hugo: chao

Hugo salió de su casa para dirigirse a la oficina de Mat, no quería posponer más la conversación que tenía pendiente. Cuando llego, encontró a Mat con un cliente, se dirigió a su despacho para esperarle allí. A pesar de haber estado en aquel despacho muchas veces, hoy, lo observaba de manera diferente, encima de la mesa había una fotografía de Mat con Mia, antes de casarse, recordó que él mismo les había sacado esa foto en un día de playa, junto aquella fotografía había otra de Mat con  Valeria y Hugo sus hijos, una familia idílica, feliz a punto de romperse por algo que seguramente no valía la pena.

SENTIMIENTOS DIFUSOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora