Una oportunidad para Marlicia

Se te vas yo estoy mejor

¡Hola gente! Esta semana el autor se volvió loco y lanzó tres capítulos a la vez. Por fin tenía tiempo e inspiración. Espero que os hayan gustado los otros dos y este también es bastante especial. Creo que por primera vez os gustará Sergio (o no), pero quiero daros una triste noticia: nuestra historia llega a su fin. La idea es hacer algo realmente corto y esto es lo que tendremos, pero no te preocupes, habrá más. ¡Espera!

Capítulo 9

Alicia: Martín, ¿qué significa esto?
Martín miró a Alicia con un semblante preocupado, sabía que a la mujer no le gustaba nada Mabel, viendo la escena que acababa de suceder podría haber despertado varias preguntas.
Martín: Alicia por favor, Mabel sólo me estaba consolando, eso es todo.
Alicia: Fuiste tú, ¿no?
Mabel: ¿Yo qué? Sólo estaba ayudando a un amigo, eso es todo", dijo cínicamente.
Alicia: No te hagas la tonta. Fuiste tú quien le dijo al periodista lo de mi embarazo. Martin, ¿sabías que tu amiga me robó un test de embarazo? Al parecer, tenía una amiga en la clínica donde me hice las pruebas y esta amiga le habló de mi embarazo. Luego le dijiste que Sergio vivía en la casa y ella utilizó esta información para chantajearme. - Martín escuchó todo con gran sorpresa, nunca imaginó que Mabel fuera capaz de tal acto.
Mabel: Alicia, creo que deberías ir al médico, este embarazo no te está haciendo ningún bien, estás teniendo varios delirios, ¿por qué iba a hacerlo? Quiero a Martin, nunca querría hacerle sufrir.
Alicia: ¿De verdad crees que soy idiota? ¿Que nací ayer?
Mabel: Naciste ayer, se nota a kilómetros de distancia - dijo con altanería.
Martín: Mabel, no hables así de Alicia, se merece respeto.
Mabel: Me acusó de cosas ridículas, yo nunca haría algo así.
Martín: Alicia no miente, confío en su carácter, nunca se inventaría algo así. Confío en ella con los ojos cerrados.
Alicia se alegró de lo que dijo, después de la discusión que tuvieron antes, escuchar eso de Martín era importante para ella.
Martín cogió sus cosas y se fue con Alicia, no quería ver más a Mabel y sobre todo quería hacer las paces con su mujer, pero nada más llegar a casa se encontraron con un Sergio muy angustiado.
Sergio: Por favor Alicia, quiero decir que yo no tuve nada que ver con lo que salió, no sabía quién era ese periodista.
Alicia: Mi amor, creo que Sergio y yo tenemos que tener una conversación definitiva. ¿Puedes dejarnos solos?
Martin: Por supuesto, sé que tienes muchas cosas que decir. - Martín depositó un beso en los labios de Alicia y se dirigió a su habitación para analizar algunos artículos para el periódico. Dejando a los dos solos.
Alicia: ¿Vamos a la oficina?
Sergio aceptó y siguió a su ex mujer hasta su antiguo despacho, que ahora le pertenecía.
Alicia: Sergio, ¿te acuerdas del último concierto al que fuimos juntos?
Sergio: Sí, fue ese grupo Pandora, pero ¿qué tiene que ver eso?
Alicia: Con toda esta situación, me acordé de una canción que cantaron en el programa, se llama Se Te vas Yo Estoy Mejor y creo que esta situación en la que estamos. Fuiste el hombre más importante de mi vida, contigo tuve tres hijos de los que estoy muy orgullosa y a los que quiero mucho, pero nuestra historia se ha acabado. Creo que ya es hora de dar un verdadero seguimiento a nuestra relación. Te quiero Sergio, siempre te querré, pero el amor que siento por ti es el de un amigo. Este tiempo que pasamos juntos me ayudó a entender que no necesitamos vivir en pie de guerra, podemos ser felices juntos, amando a nuestra familia. No te necesito para ser feliz, pero mis hijos necesitan a su padre.
Sergio: Alicia, hablé con Julieta y decidimos darnos una verdadera oportunidad.
Alicia: Me parece maravilloso, tú te mereces esto y yo me merezco vivir mi vida con el hombre que amo en paz, sin la sombra de mi pasado a mi alrededor.
Sergio: Los dos nos merecemos rehacer nuestras vidas. Yo también te quiero mucho, pero los días que he pasado aquí, me he dado cuenta del amor que sientes por ese Martín, tus ojos brillan cuando hablas de él, tu cuerpo se estremece cada vez que te toca. Nunca has sentido esto por mí, no hasta el punto de que alguien lo notara a kilómetros de distancia. Ambos se merecen la felicidad que no les he dado en 30 años.
Alicia: Te lo agradezco Sergio, de verdad.
Los dos se abrazaron, un abrazo lleno de amor y felicidad, se querían y por fin podían vivir sus vidas sin rencor. Tras la conversación Sergio subió a su habitación y preparó las maletas para marcharse de casa, su relación de hombre y mujer con Alicia estaba llegando a su fin, ahora no había nada más que les uniera además de la amistad y el amor por sus hijos.
Alicia se encontraba ensimismada en sus pensamientos en el despacho hasta que fue interrumpida por la llegada de Martín, que le depositó un beso en el cuello.
Martin: ¿Cómo fue tu conversación con Sergio? Martín se sentó junto a Alicia en el sofá y comenzó a acariciar su rostro.
Alicia: Muy bien, por fin siento que estoy en un lugar tranquilo con él. Eso está muy bien, vivir civilizadamente de mi ex es una de las cosas más importantes para mí en este momento y saber que todo se solucionó me tranquiliza mucho.
Martin: Lo sé, por eso te dejé solo. - Martín dejó de alisar la cara de Alicia y se apartó - Alicia necesito que sepas lo que pasó entre Mabel y yo, quiero que entiendas lo que pasó.
Alicia: No hace falta, Diablo me llamó para que fuera a por ti y cuando vi a Mabel allí, me di cuenta de lo que quería hacer. Quiere separarnos, Martin, y usará todas sus armas para ganarte.
Martin: Lo sé, pero ¿estás seguro de que fue ella quien dio la noticia de tu embarazo?
Alicia: Martín, lleva meses amenazándome y he tenido que posponer la sorpresa porque no podía aguantar más.
Martin: No dudaré de ti y no volveré a hacerlo. Me disculpo por nuestra pelea de antes, estaba confundido, por favor, compréndeme.
Alicia: Lo entiendo Martín, pero no lo hagas más, tengo principios y uno de ellos es no mentir nunca, sobre todo a mi futuro marido.
Al escuchar las palabras a Martín se le escapó una sonrisa tonta, era la primera vez que Alicia se refería a él como marido, desde que le pidió matrimonio nunca se refirió a él como futuro esposo.
Martin: Hablando de eso - dijo abrazándola - tenemos que fijar una fecha, la pandemia está disminuyendo, creo que una fiesta contigo y mi familia sería suficiente.
Alicia: No sé mi amor, sigo pensando que es bastante arriesgado, sobre todo en mi estado. Podríamos pensar en otra alternativa.
Martin: Vale, estoy de acuerdo contigo, ya pensaremos en algo, pero que quede claro: quiero hacer oficial nuestra unión cuanto antes.
Los dos se besaron y disfrutaron del momento a solas. Más tarde, Martin, que ya tenía un plan para resolver esta situación, fue tras su cómplice.
Martin: No sospecha nada, podemos seguir con el plan.
Genial, en unos días, Alicia Montiel se casará de nuevo...