combate

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Capítulo 8
La cabeza de Martin daba vueltas como un trompo, no podía creer que esto estuviera sucediendo. Alicia no sería capaz de hacerle eso, pero sabía que Sergio estaba dispuesto a conquistar a su ex mujer, usaría todas las armas que pudiera...
Miranda: Mamá, ¿este bebé es de mi padre o no?
La voz de Miranda hizo que Alicia volviera su atención hacia la joven.
Alicia: Obviamente no. Hace años que no tengo nada más con tu padre -dijo Alicia, intercalando su mirada con la de Martín, que estaba confundido por todo lo que se había dicho en poco tiempo.
Yuri: ¿Así que no estás embarazada? -preguntó la chica mayor.
Alicia: Esa parte es cierta, estoy embarazada, pero el padre de este niño no es Sergio. El padre del bebé es Martin.
Yuri: ¿Mamá? pero hay varias fotos tuyas con papá, fotos recientes.
Alicia: Tu padre y yo nos llevamos bien, él ha pasado mucho tiempo aquí en casa y sólo hablamos civilizadamente. A veces salimos a comprar cosas y por eso hay fotos de nosotros juntos.
Martin: ¿Has salido con Sergio? Mientras yo trabajo, ¿has pasado tiempo en la calle con tu ex?
Alicia: No lo tomes así mi amor, Sergio y yo sólo somos amigos.
Martin corría a su habitación, necesitaba reflexionar sobre todo lo que estaba ocurriendo, las últimas noticias bullían en su cabeza. No podía creer que el hijo que esperaba fuera de Sergio, lo que le dolía era saber que el ex marido de Alicia se acercaba. Pronto sus pensamientos se ven interrumpidos por una Alicia muy enfadada que da un portazo en cuanto llega a la habitación.
Alicia: ¿Qué significa esto Martín? ¿No confías en mí? ¿Realmente crees que mentiría sobre un asunto tan serio contigo? ¿De verdad crees que tendría algo que ver con Sergio? ¿Después de todo lo que me hizo pasar?
Martin: Por supuesto que no, no es eso. No creo que este niño no sea mi hijo, pero trata de entender mi lado. Durante algunos meses estuve fuera, mi trabajo me consumía y tú estabas aquí todo el tiempo, con Sergio.
Alicia: ¿De verdad, piensas eso? ¿Crees que volvería con Sergio sólo porque tú estás en otro lugar? Martin, ¿no me conoces? - Los ojos de Alicia se llenaron de lágrimas, escuchar eso del hombre que tanto amaba, dolía mucho. Sufrió con una traición y saber que Martin pensó que ella le causaría tal dolor, la remató.
Martín: Alicia, trata de entender mi lado.
Alicia: No, Martin, no lo sé. No me entra en la cabeza que pienses que soy capaz de algo así. Me traicionaron durante tres años, sé el dolor que sentí cuando vi mi mundo desmoronarse por la infidelidad de Sergio y NUNCA, jamás te haría eso.
Martín sintió pena por lo que hizo, por supuesto que Alicia no lo traicionaría.
Martín: mi amor, lo siento, lo he dicho sin pensar - el periodista intentó acercarse a la escritora, pero la mujer se apartó rápidamente, rechazando su contacto.
Alicia: No Martín, no te acerques, necesito tiempo, me has acusado de algo muy grave, si no confías en mí, ya no sé si esta relación tiene futuro.
Martín: Alicia, por favor mi amor, perdóname - intentó una vez más acercarse a su novia, pero ella se apartó
Alicia: Por favor Martín, déjame en paz - Martín decidió darle un tiempo a Alicia. Se puso a trabajar para refrescarse.
Después de que el hombre cerrara la puerta de la habitación, Alicia comenzó a derramar lágrimas, le dolía mucho saber que el hombre que tanto amaba tenía tanto miedo de perderla que desconfiaba de su amor por él.
No muy lejos
Martín estaba desolado, después de casi tres años juntos era la primera vez que Alicia lo rechazaba. Sabía que era culpable, pero escuchar de la mujer que ama que su presencia le hacía daño le dolió como una puñalada. El periodista fue detrás de su amigo y compañero a todas horas.
Diablo: Martin, has cometido muchos errores.
Martín: Lo sé, Diablo, pero entiende mi lado, Sergio vive en esa casa las 24 horas del día. Esas fotos fueron una bomba para mí.
Diablo: Amigo, tienes que entender que los dos llevan treinta años juntos, tienen una historia, una familia, una vida, nunca serán extraños en la vida del otro. Tú mismo deberías saberlo, después de todo, durante muchos años tu mejor amiga fue Carlota, tu ex mujer.
Martín: He dicho que entiendo a Diablo, es que me cuesta mucho aceptar esta realidad.
El amigo de Martín prefirió no decir nada más, sabía que Martín era un poco inseguro en relación a Alicia y Sergio y nada de lo que pudiera decir cambiaría esto, sólo el tiempo. Tras una larga conversación, los dos se despidieron. Martin decidió volver a casa, pero fue interrumpido por la llegada de Mabel.
Mabel: ¿Martin? ¿Cómo estás? - dijo abrazándolo con todo el calor humano.
Martin: No muy bien Mabel, hoy no es uno de mis mejores días. - El ojo de Martin era pequeño, se veía que tenía sueño y se podía oler el alcohol desde lejos. Estaba en el escenario perfecto para que Mabel atacara.
Mabel: Me lo imagino, hoy he visto las noticias, nunca pensé que Alicia fuera capaz de eso. - El periodista estaba demasiado cansado para replicar al desagradable comentario de la joven rubia. Se sentó en su silla y se inclinó sobre la mesa, ocultando su rostro entre los brazos.
Mabel aprovechó el momento para acercarse, se sentó al lado de Martín y le acarició el pelo de la coronilla, no dijo nada, sólo hizo movimientos circulares en el pelo oscuro y liso del presentador, al cabo de un rato la caricia fue interrumpida por un momento muy familiar para ambos. El tono de voz era dulce, pero se notaba la rabia en la entonación de las palabras. Ira, odio y decepción, esos eran los sentimientos de Alicia en ese momento...
Alicia: ¿Qué me estoy perdiendo aquí?

Una oportunidad para Marlicia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora