Prólogo

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Su primer recuerdo era oscuridad.

Una abrumadora, profunda y solitaria oscuridad que parecía carcomer todo lo que estuviera a su paso y dejar a cualquier cosa en el olvido.

Luego vió a un pequeño destello de luz a su lado, quiso acercarse a él y tocarlo, algo en ese cálido y hermoso resplandor lo llamaba a que se acercara, sin embargo una cosa lo interrumpió.

—Él aún no está completo, tendrás que esperar para poder verlo como es debido — Una voz cálida y amable le habló.

—¿Completo? ¿A qué te refieres? ¿Quién eres tú?... ¿Quién soy yo? — Preguntó con curiosidad genuina.

—Nosotros somos tus creadores, a mi puedes llamarme One for All, tu otro creador está a tu otro lado pero se encuentra callado, él es All for One. Y ese destello de luz que ves ahí es un compañero que tendrás pronto, solo que aún no está listo — Explicó con una sonrisa pacífica en su rostro.

—Te llamas Mirio y tú serás el Dios de la Vida, tu trabajo será llenar tanto tu mundo como el que te daremos llamado tierra de seres vivientes — Esa respuesta había provenido de una voz fría y lúgubre, había sentido miedo, demasiado miedo, sentía su cuerpo congelarse por completo, pero intento controlarse.

—¿Crear vida? ¿Cómo se supone que haré eso? — Pregunto confundido y asustado al no entender el fin de todo eso.

— No te preocupes, lo descubrirás pronto, sabemos que eres listo — Sentía como se iba alejando poco a poco de sus creadores.

—Esperen, no se que hacer, estoy solo — Exclamaba asustado de lo que pudiera pasar.

—No te preocupes, todo estará bien, no tardaremos en mandarte a tu primer compañero, y el resto...— Lo último no pudo escucharlo del todo bien.

Y así como así, con una presentación vulgar y una explicación superficial lo habían tirado en el planeta que habían dicho que le pertenecía. Le habían dado el conocimiento suficiente e incluso más del necesario para poder arreglárselas por el momento.

Lo primero que hizo cuando aterrizó en ese mundo fue sentarse y pensar, en realidad sí tenía conocimientos de muchas cosas, palabras, conceptos, etc

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Lo primero que hizo cuando aterrizó en ese mundo fue sentarse y pensar, en realidad sí tenía conocimientos de muchas cosas, palabras, conceptos, etc. Uno de ellos era el de los colores, entendiendo que su cabello era rubio y gracias al reflejo del agua, pudo ver que sus ojos eran azules, también notó que su ropa era blanca.

Exploró cómo pudo su cuerpo e intentó entenderse, quería tener una idea de qué apariencia tenía. Aunque su búsqueda de la verdad terminó siendo fatal debido a que al tocar algo le dolió, y esas fueron las alas blancas que tenía, al momento de intentar estirarlas se dio cuenta que una de ellas estaba lastimada, dolía ... dolía mucho, pero no sabía cómo curarla.

Los primeros años se los dedicó a explorar esas desoladas y vacías tierras, no entendía del todo bien qué era lo que querían o esperaban de él. Pero lo habían llamado "Dios de la vida", era obvio que debía crear algo o darle vida a alguna cosa, solo que él aún no sabía cómo.

Sen Seiki [MiriTama]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora