El amor de un alienígena (Yaoi)

Unidos

🔞⚠️Contenido explícito. Si te incómoda la exofilia (atracción sexual hacia seres de otro mundo) eres libre de no leerlo.
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Es tan hipnotizante

¿Podrá ser el diablo?

¿Podría ser un ángel?

Tan magnetizante

Siento que estoy volando,

Está mi cuerpo ardiente.

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El atardecer caía sobre el planeta haciéndose ver las dos Lunas que brillaban sobre el cielo. Un paraíso se formaba ante los jóvenes gracias a la luz que emitían y aparecían las primeras estrellas de la noche. Peter no dejaba de decirse a si mismo: Es precioso. La brisa acariciaba los finos cabellos castaños del humano y le brindaba al alienígena una imagen sin igual, maravillosa a sus ojos azulados.

Acarició su mano llamando su atención, llevándose una mirada complacida, e incluso somnolienta.

-"¿Le gusta a mi humano tal paisaje?"- Dijo Kilius ante su mirada.-"Es casi tan bello como tú, Peter".

Éste se sonrojó, aparte por lo de "mi humano", lo adoraba.

-"Este sitio es precioso Kilius, nunca había visto nada igual".- Sonrió Peter. El mayor se sentó en el pasto frente a las Lunas e invitó al humano a hacer lo mismo, ambos se acomodaron abrazados.

-"Te las presento, esa de allí es Lyura, tiene unos bellos tonos morados y azulados."- Fue aseñalando a ambas, Peter prestó atención interesado. -"Y aquella más pequeña es Gen, de tonos dorados. Ambas han presenciado y jurado amor eterno a todas las parejas que se presentaban ante ellas. Creo que es una buena ocasión para contarte sobre ellas". Suspiró levemente y le dió un suave beso en su mejilla, sencillamente era lo más hermoso y único que Peter había experimentado nunca. Nadie había hecho todo esto por él.-" Cuenta la leyenda que Lyura y Gen eran dos hermosos blanquianos que se conocieron y se amaron por la eternidad. Se dice que ellos habitaron este planeta mucho antes de que nacieran los demás planetas. Lyura era una hermosa blanquiana de campo, y Gen un príncipe muy apuesto, ellos se juraron amor eterno y se reencarnaron en esas bellas Lunas. Todos somos hijos de Lyura."- Concluyó Kilius.

Quizás sonaba algo cliché, pero al humano no le importaba, sentía como realmente aquellas Lunas tenían algo especial y mágico, y no solo que fueran simples rocas con composiciones diferentes. Él era un científico, hasta él se le olvidaba.

-"Vaya.. es realmente hermoso. Esta bien, hola... Lyura y Gen, soy Peter"- comenzó tímidamente y sintiéndose extraño, pero después se sintió algo más seguro. -"Si... No soy un blanquiano, soy humano, espero y podáis aceptarme como pareja eterna". Concluyó con nerviosismo.

Kilius sonrió de oreja a oreja, no pudo elegir mejor pareja que Peter.

-"Mis Diosas..."- Dirigió su vista al cielo".- "Siempre me habéis observado tan solo noche tras noche, ahora puedo deciros el compañero que he elegido y que me ha elegido a mí. Es a él al que quiero compartir toda mi vida".

Peter sintió su estómago revolverse de la emoción con las palabras de su compañero; ahora lo tenía más claro que nunca, quería entregarse por completo a él.

Volteó hacía su dirección y una mano se posó en la piel más blanca, llamando su atención, sin dudarlo acercó sus labios a los suyos y se fundieron en un beso lento y apasionado. Kilius correspondió de inmediato, dándole a entender que el acto ya había empezado, sin marcha atrás. Era completamente sagrado para un blanquiano el acto se unirse una vez han empezado, un rechazo a la mitad de la pasión y supondría una depresión enorme para el alienígena, además de romper el lazo que los unía.