Rojo de Amor y Locura

Capítulo 10 Conociendo a los suegros

Dejaron malherida a mi hija 🤧

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Mi mamá me quita la ropa y en cuanto estoy completamente desnuda cubre su boca con su mano con dolor en su mirada mirando lo golpeada que estoy.

— ¿Cómo pudieron hacerte esto hija mía?—

Ni siquiera respondo, solo aprieto mis labios en una línea sintiendo impotencia. Mi madre entiende y sigue limpiando mis heridas con mucho cuidado.

Deja salir el agua de la bañera y envuelve mi cuerpo con una toalla que roza con mi espalda causándome incomodidad pero es tolerable el dolor, mis manos poco a poco vuelven a recuperar un poco de color y dejan de verse del tono de mi cabello. Afuera se escuchan varias voces y finalmente alguien toca la puerta.

—Querida, llego la doctora— Es mi padre quien habla.

—Hazla pasar rápido—

Una mujer de cabello rojo y ojos esmeralda entra por la puerta y su mirada tranquila pasa a una de completo terror al verme. Pero se recompone rápidamente y pide a mis padres salir para poder revisarme, ellos obedecen y me dejan con la doctora que comienza a tratar con delicadeza todas mis heridas.

Cuando finalmente termina pide ayuda a mi madre para poder vestirme adecuadamente con una camisa larga de mi padre que no me lastime mucho y cuando estoy vestida entra él para cargarme depositando con cuidado en la cama, procura dejarme de lado para evitar que mi espalda roce con las cobijas. Ahlai se encuentra sentada en la mesa junto a mi escritorio vestida con una sudadera azul y unos pants negros mios observándome con tristeza en sus ojos y yo le doy una leve sonrisa para decirle que no tiene que preocuparse por mí.

— ¿Estará bien doctora?— Pregunta mi padre preocupado.

—Afortunadamente sus golpes no dañaron ningún órgano interno pero las quemaduras tardaran en sanar un poco de tiempo— Comienza a anotar en una libreta. —Deberán ponerle compresas frías en las zonas afectadas y aplicar una crema que les recomendaré—

Termina de escribir y arranca la hoja entregándosela a mi madre.

—No duden en avisarme si necesitan algo más—Guarda su libreta y recoge su abrigo. —Me retiro, mejora pronto Morgan—

Ella sale y mi padre se ofrece a acompañarla a la salida y solo nos quedamos mamá, Ahlai y yo.

—Estoy muy agradecida contigo— Se acerca a Ahali y ella abre los ojos sorprendida. —Ya sabes, por traer cargando a mi hija hasta acá y cuidarla—

—No tiene nada que agradecer señora, fue su hija la que me protegió— Aprieta sus puños tratando de contener las lágrimas. —A mí era a la que debieron golpear no a ella—

Sin dudarlo mucho mi mamá la abraza para consolarla.

—Si mi hija te protegió debes ser muy importante para ella— Se separa regalándole una cálida sonrisa. —Aun así, muchas gracias, ¿Cómo te llamas?—

—Me llamo Ahlai Russo, señora— Le extiende la mano pero mi madre se queda pensando por un momento posiblemente recordando lo que hable con ellos.

—Entonces tú eres la famosa Ahlai, mi hija siempre habla de lo increíble que eres— Explica emocionada y ella voltea a verme automáticamente.

Siento mis mejillas arder de calor cuando siento su mirada sobre la mía y creo que le hago competencia al rojo de sus mejillas.

—No, yo...no, solo, si pero no, si lo dije pero— Empiezo a divagar. —