CAMBIO DE PLANES - OMEGAVERSE

Crecer 1

No lo entiende, o al menos eso se dice mientras está escondido bajo la cama.

Nunca le han gustado las peleas, pero últimamente se pregunta si es que es una mala señal la ausencia de ellas.

Únicamente se dedica a mirar el colchón sobre él mientras golpetea con sus dedos su teléfono de manera impaciente, de repente mira fuera de la cama hacia la puerta pero una vez más, regresa al colchón.

Traga saliva encendiendo su teléfono buscando alguna señal de Minseok, no. Nada aún.

Suspira y cierra los ojos mordiendo su labio. Se pregunta qué es lo que hace escondido bajo la cama como si fuera un niño, a sus catorce años no puede entender como es posible que siga escondiéndose bajo la cama cuando papá regresa a casa.

No es que le tema per se, sin embargo, prefiere mantenerse escondido entre las sombras cuando lo escucha estar o llegar a casa. Hace demasiado tiempo que su papá dejó de ser algo bueno para él.

Cuando ve que se acerca la hora de su llegada, le deja agua a su madre mientras ella está en cama junto a sus vitaminas.

Cierra los ojos cuando escucha los pasos pesados de Siwon fuera de su habitación mientras habla por teléfono.

- Ya voy de camino, te veo donde siempre. - aparentemente su padre está por salir. Lo cual aunque bastante frecuente, siempre es un alivio. De ese modo puede ir a ver a su madre que no ha estado en los mejores días esos últimas semanas.

Le escucha bajar las escaleras y cuando está seguro que su padre ha salido por la puerta, sale de su escondrijo y va hasta la ventana. Aparta levemente la cortina y mira a su padre subirse al auto. Lleva una maleta. No estará en casa todo el fin de semana.

Eso es bueno.

Quita el seguro de su puerta y con prisa va hasta el cuarto de su madre, que al estar enferma ha sido recluida a la habitación de invitados. Por suerte, tiene las llaves ya que ella siempre cierra antes de dormir.

Abre con cuidado y sin encender la luz, se encamina hasta el bulto en la cama. Se sentía junto a ella quien parece estar tan perdida en su sueño que no se da cuenta de su llegada.

El mal olor le da náuseas, pero no se queja, el aroma de dulce Omega que tenía su madre ya es un recuerdo bastante viejo, ahora la casa apesta a dolor y tristeza. También una de las razones por las que Siwon la ha mandado a otra habitación es el aroma amargo de un omega olvidado.

Mentiría si dijera que el aroma no le pone de los nervios, sin embargo, a diferencia del resto del mundo, se niega a darle la espalda.

Le toca la frente con el dorso de la mano, está ardiendo. Para ese punto Jongdae está seguro que su madre no está teniendo un simple resfriado como dice Siwon.

Soonkyun no ha estado bien desde hace mucho tiempo, no obstante, está vez parece diferente. En verdad es un malestar que va más allá de la evidente depresión que tiene la joven madre. Sino, se parece mucho más a alguna clase de síndrome de abstinencia o algo.

Está muy tentado a llamar a un médico, sin embargo, no tiene como pagarle, y su padre no deja más que migajas en casa. No entiende como diablos gana tanto dinero en su trabajo y nada queda para ellos.

Por lo que solo le queda apañárselas él solo, va hasta la cocina y de vuelta, ha mojado una toalla de manos y ha traído agua fresca. Llega hasta ella nuevamente y con la toalla le refresca un poco la frente y el cuello, está ardiendo terriblemente. Ella sigue durmiendo y se ve tan cerca del abismo que Jongdae se obliga a despertarla.

Le da tanta pena verla así, le duele como si a él le sucediera, desea vengarse y acabar con Siwon por dejar a su madre de este modo. Sin embargo, es demasiado cobarde para hacerlo.