PRESENTACIÓN 7

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Esa semana había sido una pesadilla, Minseok deseaba golpear su cabeza contra la pared y volver a dormir. Eso de despertarse temprano y dormir tarde le estaba costado más de lo esperado.

Desde hace dos meses que está presionando su propio cerebro para incrementar sus puntajes, y para el colmo, no el de su videojuego. Yifan hacía esto desde la escuela primaria. ¿Cómo hacía para mantenerse vivo?

Apostaba que el baboso de Luhan seguía con la cara hundida en sus almohadas. Maldito vago.

Minseok gruñó y golpeó con excesiva fuerza el reloj despertador junto a su cama. Se levantó casi como zombie saliendo de la cama y sintió su cuerpo doler. No entendía muy bien el porque, toda la semana su cuerpo estuvo doliendo y causándole malestar, pero ese día parece haber incrementado cuál taza de interés.

Después de ir al baño a paso muerto viviente, camino hasta el escritorio donde en teoría, debería hacer sus tareas, pero el sillón de la sala y el comedero siempre parecían más cómodos. Entre bostezos y gruñidos, se puso a organizar la mochila y los pendientes de ese día.

Había tomado a regañadientes, el hacer una lista con todas las tareas y demás para estar organizado día a día. Iba anotando cada semana lo que se debía hacer, mientras en el calendario que Yifan había colgado en su habitación hace dos meses, dónde, debía ir dejando notas y stickers sobre las actividades, decía que debía organizar su tiempo.

Se acercó al calendario con el cepillo de dientes y bastante dentrífico en su boca. Lo movía con algo de pereza mientras miraba; esa semana debía entregar una maqueta e investigación acerca de los ecosistemas, si la entraba a el día de mañana, obtendría puntos extras y una justificación para el examen final dentro de un mes.

Al ya estar en cuarto  año, le quedaba más de dos años para enderezar su vida académica, porque no obtener esa beca no era una opción; claro de vez en cuando se replanteaba sí era si quiera posible. A veces, cuando se siente frustrado y mira sus tareas que aún faltan por acabar, mira como los extras se suman con prisa volviendo aún más grande la pila se tareas pendientes, como sus profesores le miran incrédulos cuando pide créditos extras, cómo si no se lo creyeran, sabe que no estan esperando nada de él, más que el profesor Myungsoo, ninguno se traga ese cuento de querer aumentar calificación; le da mucha más desconfianza y ganas de tirar la toalla.

Se da cuenta que mucha gente no cree en él, lo cual no sabe cómo tomar. Tal vez esos años se perder el tiempo y juguetear le estaban cobrando factura. Y la mala fama que llevaba a sus espaldas no era más que un incentivo para que todos le miren como un fracasado que cree que puede ser mejor.

Los únicos que parecen creerle son Yifan, Luhan, Amber -quien con prisa, se había hecho unida al grupo-, Jiyong y hasta el inútil de Seungri, sin olvidar al profesor Myungsoo. Todos ellos le dicen cada que se ve desanimado que sí puede lograrlo, siendo su única motivación. Además de ese viejo panfleto que ha escondido bajo la confiable tabla rota bajo la cama, dónde el viejo radio con el que hablaba con Junmyeon antes, ahora se llena de polvo semana con semana.

Mira con detenimiento, la maqueta se debe entregar esa semana si desea créditos extras, por lo que la entregará el día de mañana, dejando para ese día la investigación y la creación de está misma para ese día. Hoy entra un poco más tarde de lo usual y tiene ciertas horas libres, dándole margen para hacerlo perfectamente.

Con desgane, regresa al baño y se termina de limpiar, parte del uniforme cuelga en una percha en la pared, se pone el pantalón con prisa caminando de un lado a otro en su habitación, en búsqueda de su desdichada corbata que deja en lugares aleatorios todo el tiempo.

El sonido de las pisadas de su padre subiendo las escaleras lo alerta, aún le sorprende como sus instintos y sentidos se agudizan cada vez más; en algunas de las noches más silenciosas, le cuenta dormir, ya que al haber poco ruido artificial, escucha las cañerías, el movimiento de las hojas del enorme árbol fiera de su ventana, y está seguir que si vecina tiene un hámster con la rueda oxidada que le vuelve loco. Su padre dice que al inicio no está acostumbrado a ello, pero con el tiempo, su propio lobo aprenderá a ignorar lo innecesario.

CAMBIO DE PLANES - OMEGAVERSEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora