CAMBIO DE PLANES - OMEGAVERSE

Pubertad 3

Minseok amaba las películas de terror, eran algo que le emocionaban de sobremanera y volvían loco su corazón. Siendo bastante curioso que solo a él en su grupo de amigos le gustasen.

Luhan eran un chico más de palabras que de acción, si entendemos esto como alguien que dice, sí veamos una película de terror. Pero en realidad el chico no podría ver ni la más fome de de ellas, siendo que se arrepentía a los cinco minutos.

Junmyeon, ni se diga, él chico no vería una de terror ni, aunque le obligasen, ya era bien conocida su necedad con el asunto. Por lo que tampoco era una opción.

Yifan, curiosamente el supuesto rudo niño de trece años le tenía miedo a la oscuridad y a pesar de ser el más listo de su año, creía en fantasmas, tanto que según él había visto uno en la lavandería comunitaria de su edificio. No creía en los Ovnis de Luhan que aseguró unos meses atrás haber visto por su ventana, pero claramente sí en ruidos extraños en el sótano.

Con respecto a Yixing, la cosa varía mucho. Pero el resultado sigue siendo el mismo al final de cuentas. No era su gran afición ver películas de terror siendo que las podía ver sin retractarse, y como Minseok, las tenía prohibidas, pero, a diferencia del otro, Yixing respetaba esa regla.

Entonces, poniendo las cartas sobre la mesa. ¿Con quién podría comparar los escalofríos que sentía recorriendo su espalda al entrar a ese edificio que, podría comparar con una casita Barbie?

Sorpresivamente o no, con Jongdae, quien es el único que se presta para esos emocionantes filmes. Ya que, a pesar de tener doce años, parece ser más valiente que las gallinas disfrazadas de humanos que tiene Minseok por mejores amigos.

Era gracioso que, en realidad, a ninguno de los dos les causaba verdadero miedo. Sí algunos sustos de sorpresa, exclamaciones y algunas palabras que claramente no eran del vocabulario de Jongdae, salían de ambos menores, lo último más de Minseok que de Jongdae, a decir verdad

Se convertía en una actividad que tenían en común, Minseok aceptaba a cualquiera que las viera sin pedir que la detuviera y pusiera una película infantil para bajar los nervios, mientras Jongdae tenía la libertad de poder estar a solas con Minseok y acurrucarse a su lado porqué: no quiero asustarme, hyung.

Aún con todos eso, nada de comparaba con lo que están viendo. ¿Quién decoró este lugar? ¿Una Drag Queen sin buen gusto?

— Buenas tardes, bienvenidos. Mi nombre es Sandara. — Saludó la mujer detrás del escritorio, miró al cuarteto de niños y levantó una ceja, acomodó sus lentes y luego se acercó a ellos con una sonrisa dulce —. ¿Puedo ayudarles? ¿Se inscribirán en más clases?

Yifan soltó la mano de Minseok y junto Luhan, dieron un paso atrás. Minseok solo pudo apretar los labios, no obstante, fue reconfortante notar que Junmyeon solo volvió más fuerte el agarre para hacerle sentir un poco más confiado.

— Solo yo. — Se señaló el pecho.

— Debes estar acompañado de un adulto para inscribirte, al ser menor de edad. — Le dijo ella de manera calmada

— Mi madre me envió. — Dijo estando nervioso mirando nerviosamente el suelo y de vuelta a ella.

— ¿Cuál es el nombre de tú mami? — Preguntó Sandara curiosa y con los ojos muy abiertos, llevaba una falda de lapis negra, una blusa de botones con mangas largas blanca con rayas azules, sus lentes eran rojos escarlata y su caballos negro caía ordenando sobre sus hombros.

— Kim Chaerin. — Contestó dudoso.

— ¿Eres Minseok? — La mujer sonrió al saber quién era, su madre no solo había llamado. También había ido a dar algunas indicaciones y pedir información para su hijo omega. Decía que era de una personalidad difícil y que estaba comprometido, necesitaba algunas clases para estar preparado para él compromiso. Aun así, ella se sintió confundida, Minseok no olía como un omega, más bien parecía estar aún en la pubertad, dudaba que si quiera estuviera cerca de presentarse. Debía faltarle un año o poco más para ello.