Capítulo 2.02

1.2K 232 11
                                    

“Ayer no pude seguirte Jimin. Tengo otras cosas de qué hablar hoy contigo. Estoy molesto, muy molesto. Debes saber que soy una persona exigente y perfeccionista. Las florerías que tuve que visitar antes de elegir las rosas perfectas me tomó poco más de dos días sin descansar.

¿Y las tiras a la basura así sin más? ¿No pudiste pensar en que eso me molestaría? Si te doy regalos es para que te los quedes, NO para que los tires. ¿Entiendes eso? Más te vale entenderlo porque ahora estoy sumamente molesto. Evita hacer eso para la próxima por favor, será muy desagradable si vuelves a hacer lo mismo. No me hagas perder la paciencia.

Yo solo quiero demostrarte mi amor, ¿tan complicado es que lo aceptes? ¿o acaso hay otros que te dan mejores cosas? Dímelo en ese caso, escríbelo y prometo darte hasta un viaje por el mundo para que estés feliz. ¿Hay alguien que te amé más que yo? ¡Claro que no! Así que guarda mis regalos como si fueran oro, ¿bien? Tiendo a ser muy codo para comprar cosas pero por ti gasto cada centavo.

No sé qué me hiciste pero solo quiero revolverme contigo en mi totalidad. Mierda, Jimin... ¡Es que simplemente no puedo dejar de pensar en ti! He hecho de todo, hasta embriagarme a vomitar para sacarte de mi cabeza. No puedo. Estoy perdido. Nuestra diferencia de edad es mucha (no tampoco quince años), pero también tiendo a actuar como un imbécil, ¿lo ves? Pero bueno. Te podría hacer más cumplidos o hacerte sonrojar pero sigo molesto por lo que hiciste con mis flores.

El día que nos veamos te voy a reprochar por aquello. Y voy a castigarte.”








Jimin nuevamente sintió algo frío recorrerlo y por inercia, mordió sus labios y se contrajo. Pasó saliva y entró a su casa con prisa dejando la carta en el camino. Avanzó por la cocina y se acercó al basurero para sacar las flores que estaban allí dentro.

Las sacudió un poco provocando que algunos pétalos cayeran y las fue a poner en un florero con agua. Sobó sus pétalos para levantarlos un poco y suspiró segundos después alejándose de ella. Quizás así evitaría un enfrentamiento.
Tenía miedo. Tenía miedo de hacer enojar a su acosador.

Así que no tenía otro remedio que obedecerlo y someterse.








LIMERENCIA - yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora