Capítulo 4.05

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“Te veré allí a las seis, precioso bebé. Disfruta mi regalo.”








Y cómo no lo estaba disfrutando el universitario. Tendido en su cama con sus caderas levantadas, abriendo sus piernas y empujando duramente el juguete sexual en su dilatado ano.

Gemía en descontrol aferrándose en su cama, empujando al fondo hasta sentir su próstata comenzar a rozar provocando que metiera más y más rápido.

Y gemía. Y gemía. Y gemía. Y sollozaba por el placer, sollozaba porque lo imaginaba, expulsando de sus hinchados labios:

—Hyung, hyung... ah... hyung…

Se había dejado arrastrar completamente.

Y no se arrepentía... en lo absoluto.









LIMERENCIA - yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora