Las Chicas De La Banda

6. una tarde increible

                             Sam

-Necesito ese maldito libro- sacaba todo lo de mi locker tratando de encontrar el libro de matemáticas- Oh, aquí había dejado mi chocolate- tome la barra de chocolate- pero creo que ya un mes después no te necesito- lo arroje a la basura- por aquí debes de estar

Había libros, dos latas vacías, envoltorios de dulces, envoltorios de cigarrillos, una camisa negra.

-Uy, una rebanada de pizza- la probe- rancia- estaba dura, la arrojé a la basura- aquí estas-dije tomando el libro y sacándolo

-No me puedes seguir ignorando para siempre

Empecé a recoger las cosas que había arrojado al suelo, cuando escuche a alguien hablar, no le tome tanta importancia, yo seguí en lo mío.

-Sí, si puedo o solo hasta que sepa como volver hablarte- esa voz

Levante todo y lo metí a mi casillero, en el pasillo donde yo estaba no había nadie, así que la conversación venia del otro pasillo, fácilmente podría irme, pero oigan chismecito gratis.

- ¿Cómo volver hablarme? Por favor mi amor el problema ya va para una semana ¿Por qué no lo dejamos pasar?

Sea quien sea la tipa que anda rogando seguramente es alguien estúpida que cometió una gran cagada.

- ¡Ese tipo de cosas no se perdonan de la noche a la mañana Elena! – esa voz me sonaba familiar

Me acerqué con cuidado para ver hacia el otro pasillo, pero vi que enfrente mío un locker reflejaba a las chicas, una alta, pelinegra, tes blanca y la otra solo se dejaba ver su cabellera roja, cabellera que reconocí perfectamente.

-Por favor Charl no fue para tanto

- ¿No fue para tanto?, quedé tirada en la piscina, ¡pude haber muerto!

Así que, así sucedieron las cosas, ella fue la responsable de que la pelirroja estuviera en la piscina, que idiota.

-Pero estas aquí ahora- si esa tipa es una estúpida

-Ahg, no seguiré hablando contigo- me aleje rápido antes de que me encontraran escuchando su conversación

Esa chica se me hace familiar o quien sabe tal vez porque la observé de lejos la confundí con alguien más.

Sali hasta la cancha sentándome al lado de un árbol, metí mi mano a mi chaqueta y mire la hora en mi teléfono, la clase de matemáticas estaba por terminar ¿ya para que iba entrar?, guarde mi teléfono y saque mi cigarrillo y lo encendí.

¿Desde cuándo estará la pelirroja en esa relación?, esa tipa en serio no le conviene, si yo no me hubiera dormido en la fiesta tal vez nadie la hubiera sacado de la piscina.

¿Y porque estoy pensando tanto en ese tema?

- ¿Te saliste de clases? – volteé para ver a la persona que me hablaba

-Salir lo que se dice salir no, más bien no entre era tarde cuando ya me di cuenta- le di una calada a mi cigarro

-Bueno eso tiene más sentido- sonrió, le hice una seña para que se sentara a mi lado, no tardó mucho en hacerlo

- ¿Tú porque no fuiste a clases? – espero que no me haya visto en el pasillo

-Tuve un contratiempo, tu prima me matara por dejarla sola en clase de sociología organizacional – nos reímos

-Si le dijiste que no la dejarías sola, probablemente si te mate- le di la última calada a mi cigarro para después aplastarlo

-Bueno supongo que eso será mejor de todo lo que me sucede- puso sus manos en su cara y la observe