Las Chicas De La Banda

39. Los no-invitados

Paula

Las chicas llevaban un buen rato tocando, y había muchos chicos en mi pateo, chicos que ni siquiera conozco, pero todos son de la universidad, más de una vez vinieron unas chicas de mi curso para desearme un feliz cumpleaños, igual vino el novio de Lori y me felicito, mi hermana ahora estaba con unas viejas amigas de sus clases pasadas

-Debo admitir que me siento muy sorprendido, los diecinueve sí que te están cambiando hija – mamá y yo reímos ante ese comentario

-Lo sé, me pareció buena idea – mire a las chicas

-Tienen talento sin duda – asentí

Como en todas las tocadas en las que han participado las chicas se estaban luciendo, pero también se estaban divirtiendo

-Taylor en serio sabe cómo dominar la batería – no pude evitar son reír

-Es la mejor – me di cuenta que lo dije en vez de pensarlo – digo... ellas ... ellas son las mejores ... las tres – no quise voltear a verlos cuando los escuché reír

-Bueno cariño, veo que te la estas pasando bien – mamá me abrazo – me alegro mucho

-Fue el mejor día mamá, gracias a los dos – papá se unió al abrazo

-Lo mejor para una de mis princesas – dejo un beso en mi cabeza

-Nos iremos a dormir, le avisas a tu hermana – asentí

-Síguete divirtiendo, no me tengo que preocupar porque no tomes mucho porque ni lo haces, pero si van amanecer asegúrate de que sea dentro de la casa – no pude evitar reír

-No creo que nadie amanezca – él rio

-Lo sé, nos vemos mi amor

-Descansen – los despedí mientras vi que entraban a la casa

-Aquí estas – me voltee cuando me hablaron – te he estado buscando, perdón por llegar tarde, pase a buscar un regalo, es para ti

Frente mío estaba Patrick, con un pantalón de vestir, una camisa cuello de tortuga color crema, y un saco del mismo color del pantalón, me tenía una caja de regalo en sus manos, la acepté y la abrí, en su interior tenía una bolsa de mano color negra con encajes de diamantes, debo admitir que es una bolsa preciosísima

-Esta genial – la guarde en la caja – muchas gracias – me abrazo

-Feliz cumpleaños Pau – me dio un beso en mi mejilla

-Gracias Patrick

-No me imagine qué harías una fiesta para tu cumpleaños – ni yo lo imaginada – pensé que sería algo más... tranquilo

-Si bueno, está bien salir de la rutina de vez en cuando

-No volviste hablarme – empecé a jugar con la caja de lo nerviosa que estaba por la conversación que estaba surgiendo – Incluso espere la invitación para tu fiesta, pero no llego, espero no te moleste que este aquí

-No, no es molestia, por la tarde solo hice una pequeña comida e invite solo a mis amigas, no había ningún chico de por medio – ni siquiera me paso por la mente invitarlo – la fiesta fue algo que solo salió por que sí, ninguna de las personas que están aquí estaba invitada, todos llegaron por su cuenta – asintió mirando alrededor

-Ya entiendo – asentí sin mirarlo – ¿Cómo te sientes ahora mismo?

-Bastante bien – sonreí – ha sido un cumpleaños realmente asombroso

-Me alegro por eso, es bueno verte así de feliz, el día empezó bien entonces – asentí

-Sí, mi hermana llego de visita, desde temprano las sorpresas llegaron