Las Chicas De La Banda

12. interrogatorio

                         Charlotte
Me encontraba en mi habitación escuchando música hasta que unos ruidos en mi puerta interrumpieron mi música

- ¡¿Qué?!

-Dice mamá si no piensas bajar a desayunar

-No tengo hambre

-De acuerdo – una vez que escuché los pasos de Edward más lejos, le di replay a mi música

Mi teléfono empezó a sonar, deje que siguiera sonando lo que menos quería era hablar con Elena después de lo de anoche, solo quería arreglar las cosas con Sam, lo que pasara con "Mi novia" no me interesaba en estos momentos

Le envié mensajes temprano diciendo que quería hablar con ella, creí que no aceptaría, pero al menos estaba en paz al saber que si aceptaba hablar conmigo, solo falta esperar la hora en la que hablemos.

Volví a escuchar ruidos en la puerta, de mala manera pausé mi música y abrí la puerta, encontrándome con mi hermano gemelo del otro lado

-Te buscan a bajo – fruncí mi ceño

- ¿Quién? – alzo los hombros

-Es rubia con ojos azules y tiene un mechón al mismo color de sus ojos – sonreí al escuchar la descripción de mi hermano, y solo una persona me vino a la mente

Sam

-Bajo en seguida

-De acuerdo

Regrese a mi habitación y ate mi cabello, me coloque mis sandalias, tome mi teléfono y salí de mi habitación, al llegar a la sala no encontré a Sam en ningún lado, me acerque a la cocina y encontré a mamá hablando con ella

- ¿Y Emma como esta?

-Bien, se quedó en el departamento haciendo una receta para su clase de mañana

-Ella nos contó un día que estudias...

-Derecho, si

Una carrera que odia

- ¿Y cómo te va con eso?

-Bien, me sirve para conocer mis derechos que tengo, así cuando alguien se quiera pasar de listo solo le digo que podría ser arrestado por un mínimo de talle y ya está – escuche a mamá reír, Edward paso por mi lado golpeando mi hombro

-Oh cariño buen día – camine hasta mamá cuando noto mi presencia

-Buen día mamá – mire a Sam que estaba atenta a mí, me dio una sonrisa corta y tomo un sorbo de una taza que tenia entre sus manos

- ¿Vas a comer algo? – negué

-No, gracias

-Bien, estaré en la sala por si quieres algo – asentí – un gusto volver a verte Sam – ella sonrió

-Lo mismo digo señora Williams

-Vámonos Edward

-Nos vemos Sam – ella se despidió de mi hermano, espere que mi familia saliera de la cocina para sentarme enfrente de ella

-Hola – le sonreí

-Hola

-No creí que llegarías tan temprano – alzo los hombros

-Hubiera venido antes, pero pasé a casa de Alex a buscar mi guitarra – asentí

-Yo... ah

-Deberías comer algo – fruncí mi ceño

- ¿Mande?

-Cuando llegue tu madre dijo que no habías bajado en toda la mañana y que te mando a preguntar cinco veces con tu hermano si ibas a comer y tu respuesta era negativa, así que anda come algo - ¿comer algo?, ¿ahora?

-No tengo hambre – asintió

-Bien, supongo que me tengo que ir – termino de tomar lo que sea que tomaba y se levantó de la silla – nos vemos

-Sam tenemos que hablar

-No, no tenemos que hablar, es más ni siquiera sé de qué tenemos que hablar, todo quedo dicho ayer antes de que tu novia llegara, no se que tienes que hablar conmigo porque yo no tengo nada de qué hablar contigo Charlotte
-Lo último que dijiste – ella frunció su ceño – lo de Emma ¿lo recuerdas? – alzo los hombros

-Tal vez – suspire

- ¿Por qué te comportas así?

- ¿Por qué tú te comportas así?, esa tontería de perder el apetito por una estúpida pelea son cosas de adolescentes, y no voy hablar contigo hasta que no quites ese comportamiento y comas algo

- ¿Lo tuyo no es un comportamiento estúpido?

-Lo mío es querer que tu estes bien – ella desvió su mirada – que comas algo

Lo mío es querer que tu estes bien

-Si como ¿hablaremos? – asintió – si no, ¿no?

-Así de simple

-Bien

Me levante de mala manera y abrí la alacena, saque el pan blanco, abrí el refrigerador y saque todo lo necesario para hacerme un sándwich, mientras lo preparaba sentía la mirada de Sam sobre mí

- ¿Quieres café? – pregunte antes de calentarlo en la cafetera, ya que estaba frio

-Por favor

-Deja lo caliento un poco – antes de encender la cafetera su mano me detuvo

¿En qué momento se levantó de la silla?

-Lo tomare así, gracias – sirvió el café en la taza que ya tenia antes y encendió la cafetera – El café frio me encanta

-Lo prefiero caliente – ella negó arrugando su nariz

-El frio es mejor – reí, me serví m café y regresamos a la mesa

- ¿Ya podemos hablar? – pregunte antes de darle un sorbo a mi café, ella asintió

-Si, pero antes quiero pedirte una disculpa, es que eso de las actitudes de no comer me molesta porque el desayuno es la comida más importante del día – sonreí

-Descuida te entiendo solo intentabas ayudarme – asintió, le di mi primera mordida a mi sándwich

-Igual ayer no debí gritarte eso, solo me molesto que Emma te metiera en un asunto familiar cuando tu – me miró fijamente – aun no tienes nada que ver con mi familia, sin ofender

¿Aun?

-Descuida Sam, se que no fue correcto meterme en un tema del que no se, pero como te lo dije a noche, quiero ser sincera contigo detesto las mentiras y mentir no está en mi fuerte, por eso te dije lo que me dijo Emma, pero igual como te dije no es un tema en el que me incluya – la mire, ella no aparto su mirada en ningún momento – ¿pero porque dijiste eso? – frunció el ceño – algo así de que Emma te quiere lejos de mi

-Quieres sinceridad la tendrás – la mire y suspiro – el día que te invite a la fiesta tuve una pequeña discusión con Emma, discusión que se quedó hasta al día siguiente y discutimos por el tema que ya sabes – me miro y asentí – ese día discutimos porque te invite a salir – fruncí mi ceño – ella ve mal que me acerque mucho a ti porque tienes novia y como se lo dije a ella te lo digo a ti, esa parte la respeto mucho, eso depende de ti si quieres que tome distancia por algunos de mis comportamientos, créeme pelirroja me agradas – me sonrió – y se respetarte, si mis comportamientos van más allá, se tomar distancia, no quiero causar problemas en tu relación

- ¿Emma ve mal eso entonces? – asentí – ella cree que los problemas que tengo últimamente con Elena son solo una brecha en la relación, creo que tampoco quiere que me acerque mucho a ti porque tardo mucho tiempo en llevarme a conocer su departamento – reímos – pero los problemas en mi relación son cosas mías y de Elena, se que me respetas y te lo agradezco, gracia igual por ser sincera – sonrió

- ¿Estamos bien? – asentí

-Estamos bien – tomo un sorbo de su café - ¿quieres uno? – pregunte señalando mi sándwich

-Si, claro – le di uno – gracias