pasábamos
noches enteras
juntos,
me hablaba
de él,
de su familia,
de sus pasiones.
solía contarme
sus ideas
decía
que
una de
esas noches
de
insomnio
la pasaríamos
juntos,
sobre su tejado
abrazados
observando las estrellas.
pero no debí creerle
sabía que
sólo era
ideas bonitas
que jamás
serían
realidad.