Seis

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Desde que te fuiste, querido Tadeo,

me he perdido.

Desde que te fuiste,

mis ojeras han vuelto.

Desde que te fuiste,

volví a aquel lugar,

para almas tristes

y perdidas.

Las cuales buscan un lugar

vacío,

igual que ellas,

en donde llenarse

de cosas

vacías.

Desde que te fuiste,

he dejado de comer.

Desde que te fuiste,

el invierno llego antes a mis brazos.

Desde que te fuiste,

mis ojos perdieron aquel color

que tanto te gustaba.

Desde que te fuiste,

me hundí en aquel infierno

que nosotros

muy bien

conocíamos...

.

AlaskaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora