Capítulo 13

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No soy buena en esto de torturas pero haré mi mejor esfuerzo.

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En algún lugar desconocido.

Los gritos de dolor se escuchaban por todo el cuarto, dandole  gracia a los torturadores, esto se lo merecía por ser una rata que espiaba a su jefe para darle información al inútil del décimo.

«tsuna-sama, mukuro-sama perdón, no los volveré a ver » pensó aquel hombre.

- vaya si que está aguantando- se rió uno de los hombres.

-sabes - el jefe de aquellos hombres alzo el rostro ensangrentado del espía - esto me está aburriendo, porque no mejor me dices la debilidad del vongola y tú dejaras de sufrir-

Él espía escupió la sangre que te día acumulado en su boca al bastardo que le quería hacer  daño a las personas que lo salvaron.

-pudrete- fue lo que dijo antes de que él jefe lo golpeara.

-pónganle las uñas de gato* - los subordinados miraron con un poco de pena al espía de los vongola, pero él se lo merecía por ser una rata.

Él espía sabía que no iba a sobrevivir, lo único bueno fue que le entrego a tsuna el plan que tenían sus enemigos. Deseaba que está tortura acabara, quería volver con sus amigos, con sus salvadores.

Los subordinados colgaron al espía dejando sus pies a un metro de distancia del suelo. Utilizando las uñas del gato, procedieron a rasguñarle la piel desnuda de su torturado.

Él espía soltaba gritos llenos de dolor, si seguía así le iban a despellejar.

NO ES SUFICIENTE -  el jefe aventó la mesa donde estaban sus instrumentos de tortura.

- TIENE QUE SUFRIR MÁS -  grito co furia.

No contento con la tortura que le daban sus hombres, el mafioso agarro unas agujas que tenía ahí, una por una se las fue enterrando en las uñas de los pies y de las manos.

Las agujas se enterraron entre la uña y la piel del espía. La sangre escurría de los pies y manos de aquel hombre que trataba de no soltar gritos de dolor, él no le iba a dar el gusto de verlo así. Pero por más que tratara de no gritar no podía ya que eso junto con las uñas del gato era muy doloroso.

- llama a los demás- la mano derecha del mafioso hizo lo que ele pido su jefe.

Mañana será la caída del décimo..

(....)

Un día antes de la tortura del espía vongola.

Tsuna estaba en su oficina tratando de hacer su papeleo, pero no podía ya que todavía estaba sumamente enojado por sus estúpidos compañeros. Quería que está farsa acabara, no solamente sus compañeros si no también los enemigos, sabía que algo malo iba a pasar y lo confirmo cuando entre uno de sus tantos papeles se encontraba inocentemente una carta negra.

Tsuna sabía que el color de esa carta era de mal augurio, con las manos temblorosas y sudorosas abrió la carta.

Décimo está seguramente será la última carta que escriba, la mano derecha de “él” me descubrió, así que seré rápido.

Ellos todavía creen que usted prefiere ocultar su identidad para proteger a sus compañeros. Eso nos da la ventaja.

Por lo que escuche  y por lo que dicen aquí. El golpe será pasado mañana a las 2100 horas.

Si no sobrevivo quiere decirle que fui muy feliz con usted, tanto usted cómo mukuro-sama me dieron la vida que nunca tuve y por lo menos serviré para algo.

Verdades y amores descubiertos (Reescrita)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora