Verdades y amores descubiertos (Reescrita)

Capítulo 27

Advertencia:  contenido de violencia gráfica,  si eres sensible a este tipo de contenido se recomienda saltar esta parte .

Se recomienda discreción

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La música clásica era un buen método para calmar los dolores de cabeza, pero también era un método para callar los deliciosos gritos de una víctima.

La sangre de Keita escurría por todo su cuerpo, sus piernas eran inútiles, ya no sentía dolor, algo bueno para el o se supondría si no existiera cierto guardian del sol para curarlas. Ya que lo que estaba por hacer rompería por completo el juramento que le hicieron a tsuna de no dañar a los civiles, pero él se lo merecía por haber querido atentar hacia su cielo.

Mukuro el que había sufrido más en su niñez fue el que empezó la tortura.

Quien iba a saber que un inocente taladro seria usado para torturar a una persona, el sonido de la herramienta lleno la habitación creando una extraña combinación con la música.

Dando pasos lentos hacia su presa, mukuro acarició con falsa ternura la cara de keita, acercando cada vez mas el taladro.

Poco a poco la mano fue bajando hasta las piernas de keita donde dejo encendida la herramienta, dando le temor a keita.

Un grito desgarrador salió de keita, su pierna era perforada sin piedad por el taladro, el hueso fue perforado, la sangre salia como una fuente.

La mirada llena de admiración de mukuro era escalofriante

-por favor haré lo que ustedes digan - rogo keita

Mukuro apunto a su otra pierna y lo volvió a perforar, era fantástico ver como salia la sangre, pero no era suficiente el quería mas , queria que sufriera.

Una espesa neblina nublaba la visión de todas las personas, poco a poco esa neblina fue desapareciendo mostrando en su lugar una mesa con herramientas de cirujía.

Ryohei estaba maravillado, él cómo próximo estudiante a doctor necesitaba un sujeto de pruebas para practicar.

Ante la atenta mirada de todos, el guardian del sol agarro un bisturí el cuál estaba lo suficientemente filoso para cortar las piel, ryohei coloco a keita en una mesa que mukuro había proporcionado.

Colocándose unos guantes quirúrgicos, deslizó lentamente el bisturí por el cuerpo de keita, sin aviso alguno empezo a cortar desde el pecho hasta llegar al abdomen, haciendo un corte perfecto, el cuál si algún experto en cirugías mirara estaría realmente celoso por la precisión del corte.

La sangre cai a chorros, ensuciando los guantes blancos de un rojo brillante, ryohei estaba maravillado, era la primera vez que veía tan de cerca los órganos de una persona. 

Los demás observaron con una mórbida  fascinación de presenciar la primera víctima de muchas. 

Hibari la persona que estaba más furioso por esa perra que quería que la follara agarro un palo, sin princesa, con toda la tranquilidad que tenía se dirijo a Keita, como si fuera un amante pasó su fría mano por la cara de Keita, sacándole un escalofrío.

Con la misma sangre que brotaba de su cuerpo, Hibari empapó el palo para acto seguido bajarle la ropa,

-ya que tanto ruegas porque te follen se te cumpliera, ¿ No estás satisfecho? - preguntó

Las lágrimas brotaban de sus ojos, él no quería esto,  quería salir de aquí.

Un dolor desgarrador  sintió en su parte baja, hibari  había introducido el palo en su ano, desgarrandolo .

Un fuerte grito salio de su garganta, sentía como ryohei jugaba con sus órganos y como el palo se movía en su interior.

Prefería estar muerto a estar sufriendo, pero al parecer eso no iba hacer posible, ya que el sol no permitiría eso,

La niebla hacia que cada vez que cerrara los ojos se repitiera lo que estaba pasando, torturando psicológicamente .

La lluvia tenía una gran sonrisa mientras balanceaba su espada como si de un juguete se tratara, esperando su turno. 

La tormenta estaba fumando tranquilamente un cigarro, mientras pensaba en como introducir sus dinamitas en el cuerpo de su compañero.  

Yamamoto se acercó a su compañero y con su espada empezó a hacer pequeños cortes por los brazos y cara de Keita, 
Sacándole más gritos, que para ellos era musica para sus oídos. 

Gokudera agarro lo que parecía ser ácido y sin temer alguno lo vertió en los ojos,.  Mientras encendía una s pequeñas dinamitas que lo único que hacían era sacar chispas.. 

Chrome la tímida Chrome, harta de los gritos de Keita decidió arrancarle la lengua.

Hibari introdujo en su recto una botella de vidrio, la botella y el palo que tenía en su interior lo había desgarrado hasta el punto de chorrear sangre. , al parecer ya podía morir.

Lo último que escucho fue la risa de sus compañeros y de la persona que amaba. 

(...)

-kufufufu al parecer la pequeña perra no resistió- se burló mukuro, 

-ahora quien va a limpiar está mierda- pregunto gokudera

-herbivoro era necesario que yo le metiera algo a ese  herbivoro?- su mirada era llena de asco y repugnancia .

-solo llama a una de las sirvientas y que lo limpien.- respondió Yamamoto. 

(...)

Por otro lado mochida  y Osamu habían entrado en el cuarto de tsuna, al principio era todo normal pero cuándo se adentraron más vieron un montón de papeles e imágenes extrañas, cuando agarraron uno de los muchos papeles una mano grande los agarro . 

-que hacen aquí, esta habitación está prohibida para ustedes-

Ambos voltearon asustados ante la voz llena de peligro del hombre,.

-tu quien te crees que eres para decirnos algo, no sabes que somos los distinguidos invitados del decimo- respondió con arrogancia mochida , sin saber el peligro en el que se metieron.  

La sonrisa del hombre se hizo grande, al parecer iba a tener con que divertirse.

(.....)

-muy pronto voy a recuperar lo que por derecho me pertenece y ese mocoso nunca podrá quitarmelo- 

La mano de un hombrr acaricio la cara de luce, sus ojos reflejaban una maldad pura,  el haber estado encerrado valió la pena.  

     Sawada tsunayoshi tenia que morir.