Siempre quise vivir contigo una historia de amor, de esas que no se cuentan sólo se viven. Pero yo soy tan así, y tú eres tan así. Y ambos somos tan prisioneros. Prisioneros de la sociedad. Por más que quiera... si tú no quieres luchar conmigo no se vale; yo seré quien reciba los golpes, el rechazo y las burlas. No creo que sea justo. Sé que no me quieres como yo te quiero, pero ¿que haría para que lo hagas?... Tal vez, decírtelo pero ya sabes que no quiero que pase lo inevitable.