Preso del pasado (All x Giyuu)

Silencio

La presión ejercida por el obi aumenta en sus extremidades al ser el  silencio su unica respuesta a las innumerables preguntas que le hacía la beta, el dolor era soportable ya que estaba acostumbrado.

Pero esas molestas voces se presentaron en su mente, aumentando su tormento ¿Ni muertos lo dejarían en paz? No derramará ni una lágrimas por aquellos que solo lo trajeron a ese mundo para sufrir.

—"Insolente niño, nunca vuelves a atreverte a llamarme madre otra vez"—

— "Nunca serás nada más que un objeto que los hombres codiciaran para  sí mismo"—

— "Yo deseaba tener un varón fuerte para que heredará esta casa, no a ti"—

—"¿Un omega mejor que un alfa? No me hagas reír, eso nunca pasara"—

— "Si hubieras nacido como alfa, en vez de un omega te habría considerado mi primogénito"—

—"Serás la perdición de los hombres, los bellos ojos azules que heredaste de mí te ayudarán a arrebatar la voluntad de los demás con sólo mirarlos, los pondras a tus pies"—

Toda su miserable existencia fue acompañado de  constantes  presiones, dolor, maltrato y abusos que ya simplemente no creería que algún día fuera diferente, que todo cambiará para bien sonaba como algo irreal.

¿De que le servía encariñarse de alguien? Si la vida es tan injusta que le arrebato aquello que tanto apreció, lo único que alegro sus días más grises, a su adorada hermana Tsutako.

Para culminar su pesar, ser incapaz de salvar a la señora Omitsu, debió convencerla incluso debió haberse arrodillado para que no fuera esa noche al cuarto de la oiran Warabihime, donde sólo se topo la cruda verdad que tenía prohibido revelarle, llevándola a sí mismo a la muerte, dejándo a Giyuu nuevamente solo en ese local.

—"El destino nos tiene deparado varios obstáculos, pero mientras seas persistente verás que lograrás encontrar tu sendero a tu felicidad Giyuu — aconsejo Omitsu acariciando con suavidad la cabeza del menor — Recuerda que no debes rendirte, si llegas a flaquear o dudar ante lo que deseas lo perderás, eres alguien fuerte demuestra tu valor siempre "—

Tal vez fue lo más cercano que tuvo a una madre. Siempre extrañara esas tardes donde la acompañaba a tomar el té acompañado de dulces dangos, era refortante que siempre la señora  solicitara su presencia justo luego que su celo culminará, pero siempre lo hacía cuando la oiran desaparecía por las mañanas.

Todo parecía dar a la idea que era siempre su culpa de una u otra forma, tal vez volverse el omega de alguien como Gyutaro sea un castigo merecido.

Pero aún quería seguir luchando contra ese final ¿Desear ser libre era acaso un pecado tratándose de él? ¿Codiciar su propia felicidad estaba mal? ¿Puede anhelar el calor de otro cuerpo sobre el suyo? Quería sentir el calor sofocante del primer amor quemar en su carcomido corazón,  sus mejillas  sonrojarse al tener a un compañero de verdad a su lado.

Aunque quizo evitarlo una pequeña parte de su ser absorbió algo de Gyutaro, envidiaba la felicidad de aquellos que pueden gozar de todo lo bueno de la vida, mientras el intenta sobrevivir a sus verdugos. Queria tener a su lado a alguien que fuese capaz de brindarle el amor y protección que necesitaba con desesperación.