¿Nuestra Promesa?

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Todos lo detestaban pero no le importaba antes y ahora la mirada de aquella mujer le causaba una fuerte irritación ¿Por qué es tan difícil cambiar ese pensamiento sobre él? Nunca mostró ninguna actitud que reflejara que era una mala persona, solo los cuidaba al apartarse.

Intento aclarar las cosas pero la mujer estaba necia en creerle. Parecía inútil pero no podia evitar seguir discutiendo contra ella.

—¿Confiar en tí? No es posible que me pidas eso Giyuu— tenia  motivos para desconfiar, pero dudaba por igual.

— Se razonable Hinatsuru, solo deseo mi libertad nada más — soltó para intentar razonar con ella.

—Eso no cambia que eres su omega, en cualquier momento podrías traiciónarnos

—¡Que no lo soy! Yo igual deseo que esos malditos desaparezcan

Para el omega todo parecía un sueño,  el cumplir su anhelo de poder ser libre e ir en busca de su hermana para poder vivir juntos lejos de ese maldito lugar donde nacieron. Como deseaba poder ser él quien les diera fin a esos demonios, pero sabía que era imposible.

—¡¿Hay más de uno?! — interrogó  Uzui intrigado — ¿Sabes donde están ocultos? — le pregunto viendo como el  azabache se le acercaba, recibio una negativa.

— Él demonio que me capturo solo aparecía por la noche — contesto, no deseaba pronunciar su nombre — En cambio quien se encargaba de vigilarme era la oiran. Ellos son hermanos...

—¿Hermanos? Eso sí es interesante — comentó el alfa para estirar su mano y acariciar la cabeza del omega — Esa información me será bastante útil...Giyuu

Aquella mano era tan cálida, le gustaban esas muestras de afecto de parte del alfa, pero inevitablemente la imagen de Gyutaro se hizo presente y recordó esas noches tormentosas donde este se quedaba por horas a su lado "consintiendolo" El como debía contener el rechazo a las caricias impartidas por ese maldito en su cabeza y cuello, mientras le susurraba al oído como ansiaba ver el día en que se conviertiera en demonio para compartir su existencia por siempre juntos.

Le aterraba tan solo pensar que ese día llegará y tener que olvidar para siempre el rostro y la voz de Tsutako, y a la señora Omitsu. Dejar atrás los buenos recuerdos que llego a tener al lado de ellas, las únicas personas que fueron importantes para él.

Prefería la muerte  a manos de Gyutaro o cualquier otro demonio antes que volverse una criatura vacia y dejar atrás su humanidad ¿De que le serviría? Solo alargar su triste existencia y  dejar atrás  todos los lazos afectivos que tenía junto a su memoria ¿Vale la pena? Para él definitivamente no.

—No quiero volver con él...— confesó  para sujetar con ambas manos el rostro del mayor, sin importarle la presencia de Hinatsuru — Destruyelo por mí y a cambio yo estaría dispuesto a...

Su subgénero debía serle de utilidad ante la situación que afrontaba ahora y mover los hilos a su favor.

—¡Oye tú, aléjate del señor Tengen! — la beta con sus pocas fuerzas consiguió  apartarlo del alfa, irritando al omega por su intervención.

Pensar que con sólo desearlo podría tomar a su compañero alfa solo para molestarla y darle razones verdaderas para hablarle de esa forma. Si lo hiciera ¿Lloraría o lo atacaría? Eran bien sabido que los  betas no podían vincularse con nadie por su naturaleza, tener incluso el título de "esposa" no vale nada si Giyuu decidiera recibir la marca de aquel alfa, la desplazaría a ser nada si quisiera.

Era obvio que Hinatsuru le tenía miedo, a la inminente amenaza que Giyuu representaba en su vida. No era ingenua, todo alfa necesita de un omega a su lado y viceversa, los betas nunca serían suficiente para ninguno de los dos. Siempre vivía atormentandose con esa inseguridad, aunque él alfa aseguraba que las quería a las tres.

Preso del pasado (All x Giyuu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora