𝐑𝐄𝐓𝐀𝐊𝐄 | VALORANT [En Pausa]

𝐒𝐊𝐘𝐄 𝐗 𝐘𝐎𝐑𝐔

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Nuestra mirada es la fuerza más linda de todas
Quiero esconderme en tu pecho, que nada me joda
Dale vámonos, y perdámonos
Tirame una magia y llévame en tu escoba

By, Wos
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El invierno había llegado, el viento abrazaba a cada objeto o persona en el ambiente. Por el cielo se observaba nubes oscuras, una tormenta se acercaba, no había una seguridad si iba a ser nieve o una lluvia. Fuera como fuera, todos los pertenecientes al Protocolo Valorant se encontraban abrigados. Era un día normal, algunos de los agentes estaban caminando por los pasillos con algún café en mano, la misma vieja historia. Una joven de cabello pelirrojo con una trenza algo desordenada se encontraba en su cuarto realizando un poco de ejercicio. Un <<Poco>> siendo que ya habían pasado dos horas y apenas estaba por terminar para pasar a su sesión de yoga, una forma de conectar más armoniosamente con sus animales.

Su cuerpo trabajado estaba vestido con prendas de deporte, dejando al descubierto sus musculosos brazos y su abdomen tonificado. El sudor la había lucir sexy por momentos, sus jadeos harían malpensar a cualquiera que pasara por su puerta. Una alarma sonó, distrayendo a la joven Australiana, su tiempo de entrenamiento había terminado era hora de relajarse con algo de yoga. Tomó una toalla secando su rostro posándola finalmente por detrás de su cuello, mientras una de sus manos se encargaba de acercar a sus labios su botella de agua. Sus ojos verdes observaron por la ventana, la nieve comenzó a caer. Una sonrisa trazó sus labios carnosos, la idea de disfrutar de la nieve le llamaba más la atención que una sesión de yoga y un descansó era lo que exigía su cuerpo, el cual estaba cansado, temblando por momentos.

Suspiró suavemente y se puso de pie, acto seguido tomó su abrigo y salió por la puerta. El cuartel estaba en calma, a excepción por unas risas que se podían escuchar en la sección de entrenamiento. Sus compañeros estaban reunidos tomando una bebida caliente mientras comentaban anécdotas, tanto de sus infancias como en misiones fallidas pero divertidas.

- ¡Ey, Skye!-llamó Jett-. ¿Quieres un café?

- No gracias, iré a ver la nieve.

- No sabía que eras amante del clima frío-agregó Sova.

Skye, rió por debajo.

- No es que me guste mucho rubito, pero en Australia nunca he visto nieve.

Con su mano derecha saludó, dirigiéndose a la salida. El viento helado la recibió en un abrazo, y la nieve encantó sus ojos como si fueran pequeños diamantes. Dio un paso, y luego otro, el ruido de la nieve le llamó la atención. La entrada del cuartel estaba teñida por aquel delicado manto blanco, a la lejanía se podían apreciar pequeñas edificaciones. Rara vez salían, debido al peligro que esto significaba. Los espejos podrían atacar en cualquier momento, y asesinar a uno de ellos para remplazarlos y filtrar información, o peor aún, volar una ciudad por los aires.