Capítulo 6

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Fue así como en pleno huracán y besos que se daban como si fueran los últimos, ellas aún se mantenían de pie.

Los padres de Sonia acusaban a Barb de manipulación.

¿Que no se dan cuenta que los sentimientos no se manipulan?

Estaban ambas sentadas en el parque que solían visitar siempre.

Sólo miraban a su alrededor cuando de pronto Sonia habló:

- te cielo.

- ¿Que? - Barb frunció el ceño confundida.

- Si, te cielo, eso significa que mi amor por ti es mas grande que el cielo.

Un amor tan hermoso. Tantos sentimientos faltaban por expresar.

Aún faltaba tanto por decir.

Fueron simplemente el amor perfecto en el momento equivocado.

Simplemente eso.

Un sin fin de miradas, un sin fin de sensaciones con sólo rozarse.

Antes de caer en un abismo de corazones, en donde se encontraron.

Dos corazones perdidos y rotos en un pasillo interminable de almas perdidas.

¿Pero saben cuanto les importó la opinión de sus padres?

Nada.

Fueron en contra de una sociedad con prejuicios, de unos padres incapaces de entender, fueron en contra de la corriente.

Ellas sin duda... Amaron sin fronteras.

Se enfrentaron a fuertes discusiones que por momentos, parecía que iban a acabar con todo lo que habían construido.

Parecía que estaban juntas y a la vez no.

Incluso yo le dije alguna vez a Barb que no iba a funcionar. Que no valía la pena si el precio de todo aquello, era separarlas.

¿Pero saben que?

No me hizo caso.

Y en verdad me alegro de que no lo haya hecho.

Porque señores, su destino... Es estar juntas.

Como una reina a un rey.

Como un príncipe a una princesa.

Como un chico a una chica.

Como Barb a Sonia.

Como Sonia a Barb.

Porque digan lo que digan, es amor. Sus hilos rojos llevan toda una vida buscándose, hasta que por fin se encontraron.

En circunstancias y momentos equivocados... Pero se encontraron.

No importa cuando, donde o contra quien. Ellas permanecerán juntas por el resto de la eternidad.

Ambas sufrieron.

De hecho siguen sufriendo por el hecho de tener que ocultarse. De no poder sostener sus manos en público o en cualquier lugar. De tener sus fotos juntas ocultas de los ojos de sus padres.

Aunque en realidad sus padres sólo se vendan los ojos ante una realidad tan evidente...

Es triste, es triste que aveces, con estas cosas, se olviden del parentesco y de que la misma sangre corre por sus venas.

Son simplemente gustos, preferencias.

¿Tan difícil es aceptarlo?

Recuerdo muy bien el día que Barb me pidió que escribiera su historia.

- Oh, Barb... Tu historia es digna de ser escrita en Wattpad. - le había dicho yo luego de oír su historia.

- ¿Quieres hacerlo tu? - preguntó.

Me quedé en shock. Creo que ella no tenia la mas mínima idea de lo que significaba para mi eso.

De lo inmensamente feliz que me hacia que fuera ella quien me pidiera que escribiera su historia.

Y aquí está. Su historia. Su vida. O parte de ella.

Ha sido un placer. Siempre lo será.

- Me encantaría. - aseguré.

Y quiero que sepan, que por muy separadas que estén, siempre tendrán un vínculo eternamente inseparable.

Pero a pesar de la distancia. El sentimiento sigue vigente porque después de todo esto es... Amar sin fronteras.

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¡Hola, hola!

Por aquí Isa.

Las cosas no siempre salen como queremos, y ellas son un ejemplo claro de ello.

Aún siguen juntas, pero escondidas de los ojos controladores de cada uno de sus padres.

Me hubiera encantado darle un final mejor a esta historia.

Un final en donde ellas puedan expresar su amor en público y vivir sin la preocupación de quien está mirando.

Pero si se lo hubiera dado, ya no sería real, no sería la historia de Sonia y Barb, no sería...

Amar sin fronteras.

Dejen sus votos y comentarios.

Críticas constructivas.

Sin más que contarles...

¡Nos leemos!

Esta vez sólo Isa.

Amar sin FronterasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora