Amantes (EreRi).

Capítulo 3

Habían pasado unos pocos días desde lo sucedido con Levi.

 A decir verdad, no podía dejar de pensar en todo lo que pasó ese día y cuando los malditos recuerdos volvían a mi cabeza, lo único que pasaba era que me sintiera el peor ser humano de todo el mundo. 

Lo merecía, merecía sentirme de esa manera por haber hecho lo que hice, y para rematar las cosas, Zeke tuvo la gran idea de llamarme para reclamarme sobre el supuesto maltrato de mi parte hacia Levi, en esos momentos era cuando me preguntaba si en verdad el rubio era lo suficientemente estúpido como para creer tales cosas, que ni siquiera tenía bien consiente si fue el mismo Ackerman quien le contó del "maltrato" que le di.

Este mismo día mi hermano volvió a llamarme para contarme que obligatoriamente tenía que estar en su casa a una hora exacta, al sentir curiosidad, le pregunte el porqué, y como si el mundo estuviera en mi contra, me dijo que era para solamente pasar tiempo con su prometido y así quizá podernos llevar bien. Al instante que dijo esas palabras me negué, no iba a poder estar con el azabache en la misma mesa, y peor aún, con mi hermano ahí mismo. Pero Zeke no acepto que yo me negara a cenar con ellos, incluso me dijo muchas cosas para tratar de convencerme. 

Ya sintiéndome bastante hostigado por la insistencia del rubio, acepte con una condición, y esa era comer solo él y yo... lo cual no aceptó.

Así que ahora estaba teniendo una gran debate mental sobre si debía ir a su casa o si debería quedarme en mi cuarto a pensar en cosas para mejorar la empresa de mi padre. 

Después de tanto pensar, opté por la idea de ir con Zeke y Levi, ya sabía exactamente cuál sería mi cuartada para poder sacarme al macaco de encima cuando empezara a preguntarme cosas.

-Maldito sea-Maldije en un gruñido.

Ya llevaba mucho rato tratando de acomodarme bien la corbata. Finalmente, lo logré, aunque para mi desgracia hice un movimiento brusco que hizo de mi corbata volver a la misma basura del inicio. Bueno, no quedaba otra, tendría que irme sin corbata.

-Soy una basura traidora...

-Eres un informal, Eren-Esas fueron las palabras con las que fui recibido en un lugar al que no quería ir.

-¿Por qué?-Pregunté.

-No traes corbata.

Ignoré ese comentario, ya estaba acostumbrado a escuchar salir eso de su boca.

-¿Realmente Levi te dijo que lo traté mal?-Interrogué lo que venía preguntándome todo el camino.

-Oh, eso, en realidad no me dijo nada malo. Pero lo supuse al ver su cara cuando llegó aquí-Confesó sin ningún pudor.

Desgraciado.

Zeke se hizo a un lado para dejarme entrar.

 Odie mi vida al ser la mirada del pelinegro la que me recibió. Al momento de entrar en la casa, los nervios me invadieron y lo único que hice; fue darle la sonrisa más incómoda de mi vida, él solamente se volteó y ni siquiera me saludo, aunque bueno, era de esperarse que no me saludara después de lo sucedido con él.