Capítulo 19

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LEVI

Recuerdo

Un sentimiento incómodo inundó mi corazón cuando el hermanastro de mi futuro esposo se presentó a la cena que Zeke organizó.

Ni siquiera había escuchado su voz cuando ya me encontraba nervioso por la presencia de este hombre desconocido. No me gustó para nada sentir mi corazón acelerarse cuando escuché su voz, fue casi igual a que me estuvieran lanzando un balde de agua fría. 

Una sorpresa.

Zeke pasó a segundo plano, al igual que su familia, quienes estaban sentados en la mesa mientras charlaban con entusiasmo acerca de nuestra futura boda.

Me sentí como una mierda por no querer quitarle los ojos de encima a mi cuñado, pero él tenía un atractivo imposible de no observar con atención. Parecía increíble la manera en que su quijada se veía tan perfectamente marcada, la hermosa combinación de sus grandes ojos verdes con su piel morena.

En un movimiento involuntario causado por los nervios, miré al castaño. En ese momento nuestros ojos hicieron una corta conexión, que para mí, duro un largo y satisfactorio tiempo. Me emocioné con la idea de que tal vez él me miró porque le parecí lindo, aunque sonase infantil, me daría mucho gusto saber que fue por esa razón por la cual me miro.

Actualidad

-¿Estás seguro de que volverás al trabajo después de todo lo que ha pasado?-Interrogué a Eren, mientras que él con tranquilidad arreglaba su corbata, llevaba minutos haciendo eso-No creo que sea buena idea-Pegó un grito, interrumpiéndome, y terminó por lanzar la corbata al piso.

Al parecer esa dicha tranquilidad solo era falsedad, él no sabía como acomodarla.

Dio un largo suspiro-Deberías ayudarme con esto...-Lo pensé.

Estaría mintiendo si dijera que estaba feliz con que Eren regresará a trabajar. Yo aún no conocía cuál era el puesto del castaño en la empresa de su padre, pero si sabía que trabajaba para Grisha, gracias a que Zeke en repetidas ocasiones me comentaba de lo bien que rendía laboralmente su hermano en el trabajo, pero siempre recalcando que él podría hacerlo mejor.

Al igual que en otras ocasiones me había mencionado ciertas cosas del castaño, que ahora que lo conocía me enteraba que eran mentiras. Como que era un engreído, que solía hacer menos a otros o cosas por el estilo.

Solo me mintió y por suerte no le creí.

Había pasado una semana desde lo que sucedió con la mamá de Eren, y por lo que él me contó hasta el momento, me dio a entender que su madre no tenía ninguna intención de contarle algo a Zeke, sin embargo, todavía seguía sentida con su hijo. El ojiverde me contó qué pasó a verla un día de estos y ella ni siquiera fue capaz de verlo a los ojos, pero que a pesar de eso lo saludo y abrazó.

Aun con todo lo contado, no me sentía totalmente seguro de que no le fuera a decir a Zeke.

En el fondo me sentía como una mierda por estar metiéndome con el hermano de mi prometido, pero cuando tenía a Eren frente a mí, cuando sentía sus manos abrazándome, un sentimiento hermoso me invadía con esos roces o con unas simples miradas. Incluso, yo a veces quería evitar verlo para no sentirme tan vulnerable, sus ojos me hacían sentir descubierto.

Lo amaba.

Nada justificaba lo que le estaba haciendo a la persona con quien me iba a casar, Zeke no siempre fue bueno conmigo, no siempre me respetó como se le debería respetar a tu prometido, tampoco había sido la mejor persona con los demás, pero como mencioné antes, nada lo justificaba. 

Amantes (EreRi).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora