Amantes (EreRi).

Capítulo 9

Ahí estaba parado en la plataforma aquel hombre de cabellos rubios, lucía tan feliz, su rostro literalmente estaba siendo invadido por una sonrisa de oreja a oreja, incluso podía notarse con facilidad un fuerte brillo en sus ojos de color verde.

Los ruidos eran nada más de la gente murmullando y de una persona acomodando el micrófono donde hablaría mi hermano.

En todo momento pasé mi vista hacia mis lados intentando encontrar algún rastro de Pieck, aunque todo fue una perdida de tiempo, pues en ningún lugar pude visualizarla. Jean de último momento también dio una vuelta por los alrededores, después de todo ella no estaba en condiciones como para haber corrido, a lo que era evidente que en esos instantes no se hallaba lejos de nosotros. Pero de nueva cuenta, todo fue en vano.

Quizás estaba siendo demasiado desinteresado al no ir a buscarla, de hecho era preocupante que haya desaparecido así sin avisar. Sin embargo, quería quedarme ahí para estar presente en el discurso de Zeke, el cual seguro sería un tanto largo si incluimos los agradecimientos que les daría a los invitados por haber asistido.

Para mi suerte, Jean me avisó que saldría a buscarla y verificar que se encontrará en buen estado.

Así que sin esa carga en mente, me quedé tranquilo sentado en mi mesa, esperando a que mi hermano comenzara a dar su charla.

Mientras los ayudantes se encargaban del micrófono, yo volteaba a los lados buscando a cierta persona. Y mentiría si dijera que no era Levi, después de todo él era el prometido del rubio, se me hacía extraño no haberlo visto ni una sola vez por el gran salón. Pero podría ser esa misma la razón por la que no lo había visto. 

La sala de fiesta era muy grande debido a la cantidad de invitados.

Y otra de mis preocupaciones fue que por unos momentos tampoco encontraba a Colt, podría sonar muy paranoico, pero como no vi al rubio ni a Levi, comencé a inventarme un montón de historias donde el mocoso cometía una vez más la estupidez que hizo horas antes.

Por suerte, él sí se apareció.

El sonido de una copa, siendo golpeada levemente por una cuchara, causó instantáneamente el silencio de todos los presentes que yacían sentados en sus mesas asignadas, mientras que los que estaban parados de inmediato fueron a sus lugares, significando el comienzo del discurso del cumpleañero.

-Es un gusto para mí, tenerlos a ustedes, mis queridos invitados; presentes en este día tan especial-Comenzó a hablar Zeke- Sé qué hago esto en todas las fiestas que organizo-Seguido de este comentario, el rubio tuvo una risa nasal y los demás no pudieron evitar imitar el acto; dejando escuchar también unas cuantas risas bajas- Sin embargo, no me cansaré de agradecerles a todos ustedes por seguir junto a mí, siendo mis buenos amigos y amigas. Honestamente, no quiero llevarme una hora hablando-Volvió a reír contagiando a la multitud-Así que una vez más les agradezco por todo, y espero pasen momentos muy divertidos en esta fiesta.

Dicho eso, bajó de la plataforma alejada de los invitados. Casi al instante, se comenzó a escuchar la orquesta contratada por la ocasión, invitando a todos a pararse para continuar conviviendo con las demás personas, mientras que otros recibían en brazos a mi hermano, quien ya había bajado y se acercaba a saludar a sus "queridos" invitados.