Capítulo 16

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A veces el tiempo pasaba más rápido de lo que podíamos imaginar.

Había pasado casi un mes desde que Levi confesó sus sentimientos por mí, de igual modo que yo lo hice, durante este tiempo pudimos conocernos bien, descubrí muchas cosas que me dejaron confirmado que realmente lo amaba, y que seguramente lo seguiría haciendo el resto de mi vida aunque se fuera a casar.

A todo esto del asunto del matrimonio de mi hermano con el pelinegro, no cambió nada en absoluto, seguía igual a cuando todavía no conocíamos en presencial al ojiazul, Zeke continuaba diciendo y evitando la fecha de la boda, una vez la comentó, pero poco después nos dijo que se alargó para agregar más detalles y que todo saliera bien, en el caso de Levi, él ni siquiera me contestaba, solo me ignoraba o evadía el tema con otras cosas.

Estas tres semanas el pelinegro acudió solo un par de días a casa de mis padres porque, según Zeke, él debía seguir conociendo más a nuestro padre. Todo eso me lo dijo él cuando lo fui a ver un día de los tantos que lo visité.

Respecto al problema que tuve con mi madre antes de que pasaran estas semanas, parecía aumentar la tensión cuando el azabache se me acercaba frente a ella, o incluso al momento de saludarme notaba los ojos de mi madre clavados en los dos. Aunque le haya preguntado el porqué de su actitud acosadora, ella me contestó que me lo estaba imaginando. 

No le creí.

En el caso de mi padre, a él parecía agradarle el pelinegro.

Honestamente, creo haber notado ciertas expresiones de duda en el rostro de mi hermano al vernos a mí y a Levi, por lo que temí que mi madre le haya contado aquel incidente, sin embargo, estas solo se debían porque a veces solían salir inconscientemente de mi boca, cosas que Levi me contó de su vida. Lo cual alegró al rubio, pensando que nos estábamos haciendo amigos cercanos.

Soy una total mierda por comer con tanto descaro en la misma mesa que mi hermano, aún acostándome con su futuro esposo, pero en dado momento creo que eso pasó a segundo plano.

Sinceramente, a día de hoy había dejado de indagar tanto en mis pensamientos de como era la relación de mi hermano con Levi, de pronto, comprendí que eso no debía tener nada de relevancia en mi vida diaria, no podía continuar atormentándome con ese hecho, y menos después de que el pelinegro me confesó sus sentimientos.

La relación con el ojiazul mejoró tanto que ni siquiera podía asimilarlo sin reflexionar si estaba soñando.

En un inicio era evidente el hecho de que en cierto modo desconfiaba de tal confesión que me hizo, no porque la haya escuchado falsa o algo parecido, sino porque llegué a imaginar que lo hacía por un motivo personal. Aunque él de todas maneras me demostró que sus sentimientos eran honestos, sus acciones lo delataban, y lo sabía porque yo me encontraba en las mismas.

Hacía mal en estar tranquilo en esta situación para nada justa, no obstante, el amor que sentía por el azabache, era tanto que no me permitía estar alejado de él por un definido tiempo. Una vez pasé cinco días seguidos sin saber de él o verlo, y estaba teniendo un comportamiento que incluso yo desconocí en su momento.

Lo amaba, lo adoraba aunque fuera incorrecto.

A su lado, todo pasaba a segundo plano haciéndome que solo pudiera pensar en ambos y en lo que nos depararía el futuro. Quería disfrutar de estar con él.

Aunque haya mencionado que ya no guardaba dudas en mi cabeza, una simplemente no podía dejarme por más que intentara superarla, y es que luego de la vez que tuve sexo con Levi en el cumpleaños de Zeke, este me fue a llamar a mi habitación para decirme que me habían visto con alguien. Y sí, claro que ese alguien se trataba de Levi, pero él dijo que era una mujer, cosa que era errónea.

Amantes (EreRi).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora