𝑀𝑒𝑚𝑜𝑟𝑖𝑎𝑠

135 13 7
                                    

Ella solo empezó a llorar, desconsolada. El trato de abrazarla pero ella se alejo de el y le dio una mirada casi de odio que hizo que el corazón de Druig se estrujara.
Al verla, se dio cuenta que nada valia tanto la pena como para hacerla sufrir.

Ella se marcho, dejandolo solo en la habitación. Ajak entro para consolarlo al igual que Thena y Sersi. El nunca lloraba, y nunca se imagino llorando de tal forma, se tiro al suelo y se abrazo a si mismo asqueado de ser tan horrible con ella, mientras Thena y las demas lo abrazaban.

A pesar de la moderna sociedad y lo abierta que era en los tipos de relaciones.
Era inapropiado que un eterno se uniera a un habitante del planeta.
Aunque la principal razon era porque Ikaris enamoro accidentalmente a una Emperatriz y al rechazarla esta decreto esta orden. Pero esto se mantenia porque los eternos no podian unirse a habitantes, literalmente.

En este mundo, existia una poderosa conexión llamada Unión. Un ritual que usaba el poder de la gema del poder y unia las almas de dos o mas de los habitantes, dejaba una marca en su cuerpo para que asi estos podiesen encontrarse en diferentes vidas, aparte que les daba una conexión telepatica poderosa, capaz de poder sentir los sentimientos del otro y poder localizarse en cualquier parte del mundo.
Los eternos, al no tener una conexión con la gema del poder, no podian obtener una marca y por lo mismo no podrian unir sus almas con ningún habitante.

La union era algo sagrado, pues no se podia deshacer con nada. Se tenia que asegurar que los individuos se amaran y se respetaran. Sin la union, era como si tuvieras miedo o dudas sobre tu amor hacia una persona.
Un eterno nunca podria darle tal seguridad ni privilegio a un habitante.

Y luego estaba el tema de los descendientes, muy pocos sabian que los eternos no podian tener hijos. Tener hijos en este mundo era sumamente dificil y el embarazo era muy largo, y por eso se esperaba que una pareja tuviera al menos un hijo. No habia tal cosa como la adopción, pues un embarazo era algo planeado con mucha precisión y cuidado.

Aunque no era una ley, era un algo muy mal visto salir románticamente con un eterno. Aunque a lo largo de los años a algunos no les importo.

Por un tiempo, unos 200 años, ambos se mantuvieron apartados. Tanto por la madre de Yatzil como por el deseo de Druig de no querer lastimar a Yatzil. La amaba, y la amaba demasiado. Y agradecio haberse encontrado de nuevo con ella.

Al recordarlo, le dio algo de pena a Druig que su reecuentro con ella fuera como un cuento de hadas, pero fue lindo.
Ella caminaba con sus amigos por los mercados, y la mirada de ella y Druig se cruzo entre la multitud. Fue como si leyeran la mente del otro, el miro hacia un callejon dandole a entender que fueron para alla y ella lo entendio perfectamente.
Se encontraron en el callejon y hablaron, el le pidio disculpas por todo lo que habia dicho, pero que aun sostenia que no era buena idea estar juntos.

- Lo lamento, por todo lo que te dije... nunca fue mi intencion lastimarte tanto -le dijo el con verguenza, sin poderla mirar a la cara- Pero nada de lo que dije fue verdad.

- ¿Me mentiste?

- No queria que te desilucionaras, yo nunca te podré dar hijos o formar una union, creia que te romperia el corazon...

Ella se acerco lentamente a el.

- Te perdono, mi amor... -le dijo ella tomando su mano y el la miro un poco sosprendido.

- ¿De verdad?

-ella asintio- Hemos pasado mas tiempo separados que el tiempo que estuvimos juntos tan siquiera como amigos... -ella tomo la cara de el entre sus manos y froto su frente contra la suya- Estos 200 años han sido muy duros para mi, Druig, no puedo imaginarme pasar otros 2 mil años sin ti...

𝕃𝕠𝕤𝕥 𝕀𝕟 𝕐𝕠𝕦𝕣 𝕄𝕚𝕟𝕕 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora