Capítulo 17

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Holaaa, les prometí que actualizaría más a menudo y lo prometido es deuda.

Los que leyeron El contrato reconocerán algunos personajes por aquí 🌚

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Reina

Una de las cualidades de las Müller es su belleza.

Eso lo prueban Renata, Svetlana y Florencia: mujeres dignas de ver. Es un dolor punzante que la primera haya sido arrancada de nosotros.

—¿Cómo va todo, Printsessa?—pregunta mi tío Mijaíl, el esposo de Sveta.

Está sentado en la silla contigua a la mía.

—Bien, nada fuera de lugar—me encojo de hombros aprovechando el sol.

Hoy tenemos una pequeña reunión familiar en la piscina.

Después de todo, la familia Volkov no se ve todos los días y tenemos que aprovechar.

—Haré que te creo—cierra el periódico y toma un trago de Whisky—Me he enterado de que hay cosas que estás haciendo y que le ocultas a Morel. Me imagino que está lo suficientemente prohibido como para que no le comentes nada. Solo te advierto que ese viejo se entera de todo. Nada se le escapa.

Cierro los ojos soltando un largo suspiro inquietandome ante lo último.

Otro dato importante.

Mi tío lo sabe absolutamente todo.

—Florencia...

—Es incapaz de traicionar tu confianza—me interrumpe y me siento tonta por desconfiar de ella. Florencia podría ser todo, menos una delatora—Tengo gente vigilando a mi familia. Sabes que muy santos no somos y que en cualquier momento un enemigo se puede levantar contra la gente que me importa. Tú, querida Printsessa, eres una pieza fundamental en mi ajedrez.

—¿Me mandas a seguir?—pregunto indignada, Pero no tan sorprendida.

Después de todo cuando tienes el estilo de mi vida que mi tío lleva, es completamente normal querer tener a tus seres queridos vigilados. Nunca sabes cuándo alguien atacará de sorpresa.

—No solo eso, sé hasta cuántas veces vas al baño—dice tranquilamente y maldigo internamente—Svetlana tampoco es que sea muy confiada que digamos. Todo el tiempo está pidiendo informe de lo que hacen durante el día.

—Eso es... raro—hago una mueca.

—No tanto como creés—hace una pausa—Ahora dime, ¿te confías tanto de ese chico como para estar en plena madrugada fuera de casa con él? Entiendo que ahora es tu amigo y toda esa chorrada—rueda los ojos—Sin embargo, sabes perfectamente que los Müller y los Winston no son la persona favorita del otro.

Me subo los lentes de sol a la cabecilla y lo miro directamente a los ojos.

—Tío Mija—me incorporo en la silla—No es para tanto. Él es solo un chico. Y como haz dicho; tienes gente pendiente, nada puede pasar sin que no lo sepas. Además, no estamos en los tiempos de antes. Ya las chicas salen de casa en plena medianoche para tener sexo con su pareja. No digo que sea mi caso, para nada, pero... No creo que sea tan complicado entender que por fin soy una chica grande y que puedo cuidarme solita por ahora.

Destructive Love © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora