Los rayos de sol se hicieron presente en mi habitación y mis párpados se abrieron de a poco al sentir la molesta luz. "Rayos", pensé, debí dejar la ventana abierta anoche. Me levanté a regaña dientes y me dispuse a arreglar mi cama como habitualmente lo hacía, para luego irme al baño.
Hice mis necesidades, lavé mis manos, cepillé mis dientes y terminé con mi rutina matutina de aseo personal. Mientras mojaba mi rostro con agua, me detuve al ver mi reflejo en el espejo, observando el rubor de mis mejillas, estaba nervioso, hoy era el día y me sentía muy tenso, como nunca antes.
Luego de eso, baje a la cocina, aún con el pijama puesto, pues era domingo, el día perfecto para usarlo hasta medio día. Al llegar a la cocina me encontré con mi madre, quien preparaba el desayuno y la saludé amablemente, dejando un ligero beso en su mejilla.
-¿Dormiste bien? - preguntó, mientras colocaba la cesta de pan en la mesa.
-Más o menos - le respondí, pues mis pensamientos no estuvieron tranquilos durante toda la noche.
-Noté que llegaste tarde anoche, ¿Te divertiste con Tae?
-Bastante - sonreí, al recordar los besos que el castaño me dió, dejando a un lado la preocupación. -Tae me enseñó su nuevo departamento.
-¡Oh cielo, eso es maravilloso! - sonrió orgullosa -Debemos felicitarlo como se merece, podemos invitarlo a cenar. - sugirió y yo asentí, estando de acuerdo con ella, me agradaba mucho cuando el castaño venía a mi casa.
-Sé que le encantará la idea, sin embargo - le interrumpí -hoy no puede, bueno ambos no podemos - corregí.
-¿Tienen planes para hoy? - preguntó curiosa.
-Si, Tae mi invitó a su casa hoy - repliqué, sirviendo el jugo de naranja recién hecho.
-¡Jungkook, eso significa que hoy conoceras a tu suegra! Es un paso muy importante - expresó mi madre, dejando a un lado lo que estaba haciendo para acercarse a mí y abrazarme.
-Mamá, no es mi suegra - negué con la cabeza -Taehyung no es mi novio - susurré, con algo de tristeza en mi voz, porque a pesar de todo, esa era la realidad de los dos.
Al verme triste, me tomó del mentón y me sonrió, acariciando mi mejilla para darme calma. Cuando de dar ánimos se trataba, ella era toda una experta.
-Hijo, creo que ambos sabemos que Taehyung te quiere y mucho. - musitó, acariciando mis negros cabellos. -Cuando menos lo esperes él te pedirá que formalicen las cosas, no pienses demasiado y disfruta este momento, sin importar lo que pase.
Mis ojos brillaron y no pude evitar abrazarla en el acto, eran justa las palabras que necesitaba escuchar para sentirme mejor, más seguro de mí mismo. Mi madre tenía razón, Taehyung me quería y no necesitaba de ninguna etiqueta para confirmar su cariño hacia mí.
-Gracias mamá, eres la mejor - sonreí. -¿Necesitas ayuda con el desayuno?
-¡Oh si, el desayuno! - exclamó preocupada al recordar que dejó las tostadas hace un buen rato. Problamente se quemaron mientras hablábamos. El solo pensarlo me hizo reír.
Mientras mi madre trataba de salvar las tostadas que milagrosamente no se quemaron del todo, me dirigí al refrigerador para sacar unos huevos y la mantequilla. De alguna manera quería ayudar y bueno, digamos que mi estómago también necesitaba un poco de atención, pues no dejaba de rugir desde que me desperté.
Encendí la estufa y dejé caer un pedazo de mantequilla, esperando un rato para que la sartén se calentara y la derritiera. Mientras esperaba, golpeé levemente los huevos para abrirlos y separar la clara, empezando a batirla después. Una vez tuve todo listo, terminé de vertirla en la sartén que ya se econtraba lista para cocinarlos.
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Disco de Vinilo | Taekook
FanfictionJungkook, un joven de 22 años que trabaja en una tienda de discos, escribe notas en su diario personal dirigidas a Kim Taehyung, un chico de cabello castaño y hermosos rasgos físicos, que frecuenta la tienda donde trabaja. ❝ Un amor platónico que s...