Disco de Vinilo | Taekook

Capítulo 4: Primera parte.

1/09/2017 · 5 meses después.

El tiempo pasa, tan rápido al igual que las estaciones del año, como las hojas de un frondoso árbol de  primavera, cayendo al suelo en el seco otoño. Era increíble lo rápido que cambió mi vida durante los últimos meses, de una manera tan maravillosa que aún me hacía creer que todo era un simple sueño, un hermoso sueño del que no quería despertar jamás.

Todo había cambiado desde el verano pasado y justo ahora que el invierno estaba a las vísperas de caer en la ciudad de Busan, yo estaba mucho más que feliz, pues desde que Taehyung llegó a mi vida todo se sintió perfecto.

Te preguntarás qué fue lo que pasó en todo este tiempo y si pudiera definir todos los sucesos en una sola palabra sería "Plenitud", pues desde entonces todos los aspectos de mi vida tomaron un mejor rumbo, como los mechones de mis cabellos que sin darme cuenta, crecieron mucho más rápido desde la última vez.

La noche en la que salí con Kim Taehyung fue de los mejores sucesos de mi vida, incluso no pude dormir soñando despierto con la imagen del castaño besándome una y otra vez. Siempre estaba ahí, en mi mente, era mi primer pensamiento al despertar por las mañanas y el último antes de dormir. Taehyung se había convertido en mi todo.

Desde la cita que tuvimos nuestra comunicación mejoró repentinamente, hablábamos todo el tiempo y ya no sólo era algo de paso cuando llegaba los viernes a la tienda, pues los mensajes de textos y las salidas incrementaron indudablemente. Éramos tan cercanos que hasta mis padres llegaron a tomarle mucho cariño.

A la semana siguiente de nuestra primera salida, Kim Taehyung llegó a cenar a mi casa, gracias a la invitación de mis padres y todo fue mucho mejor de lo que esperaba. Platicaron de todo un poco, hasta de asuntos de leyes y política, porque vaya que Taehyung era todo un experto en eso. Hablaba de una forma tan elocuente que siempre que lo escuchaba era inevitable no dejar de verlo con atención, manteniendo una postura serena y muy elegante, que me provocaba inmensas ganas de besarlo. De cierta manera, escucharlo hablar de temas de su interés me resultaba excitante, se veía tan jodidamente sexy.

Toda esta cercanía entre los dos había logrado que nuestros sentimientos incrementaran, sin embargo fue un asunto que llevamos despacio, pues luego del primer beso que nos dimos, hablé con Taehyung al respecto. Si bien es cierto que desde un inicio yo sentía cosas por él, deseaba que todo surgiera un poco más lento, conocernos a profundidad y esperar que el tiempo decidiera lo nuestro. Pues aún los traumas me hacían sentir cierta inseguridad. Algo que Taehyung aceptó sin ningún problema, musitando un "Te conquistaré, Kook".

Desde entonces, tuvimos muchas citas: íbamos al parque juntos, al boliche, a ver partidos al estadio, a caminar a la orilla del lago, al museo (algo que disfrutaba demasiado), tuvimos paseos panorámicos, visitábamos templos y miradores, así como salidas al cine junto a Hoseok y Yoongi, porque sí, evidentemente les presenté a Taehyung a la semana siguiente de nuestra primera cita y fue tan agradable verlos platicar con una confianza indescriptible. Se llevaron de maravilla desde el primer momento y eso bastó para que mis dos amigos lo aprobaran.

Taehyung y yo nos convertimos en muy buenos amigos, pero fue en una noche en específico, donde nuestros límites nos traicionaron y la paciencia por esperar que nuestros labios se juntaran nuevamente, se esfumó por completo.

Nos encontrábamos en un club muy popular, en el centro de la ciudad. Era sábado por la noche y las últimas semanas del verano estaban por llegar. Taehyung me había invitado a salir y fue cuando nos dirigimos a esa discoteca.

El lugar era todo un desenfreno, el aire denso y lleno de humo, se encontraban muchas personas bailando, otras sentadas en las mesas y una que otra bebiendo cerca de la barra. Taehyung me tomó de la mano y nos dirigimos a una mesa que se encontraba al fondo de la pista, al llegar pedimos un par de bebidas para empezar la noche.