Disco de Vinilo | Taekook

Capítulo 5

Advertencia: Contenido sexual y lenguaje explícito. Se recomienda discresión.

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16/09/2017

Futuro. Una simple palabra como esa puede causar miedo, ansiedad e intriga, pues el futuro es tan incierto y para un joven como yo resultaba estresante, el hecho de pensar si lograría estar bien para ese entonces. No sabía si lograría cumplir todas las metas que tenía en mente desde que era pequeño, pues estando detrás del mostrador mi mente empezaba a divagar ante esa idea. ¿Lo lograría? ¿Podría llegar a cumplir dichos sueños? Aún no tenía ni la más mínima idea.

Mordía la goma de mi lápiz con nerviosismo, quizás de manera inconsciente, observando a la gente que pasaba en la acera de la calle. Me encontraba en la tienda trabajando de manera habitual, pero esta vez me sentía distinto, una pequeña inquietud se posaba en mis pensamientos y era el hecho de pensar en mi futuro.

Pensar en cómo estaría dentro de unos años era algo que me acechaba últimamente, pues aún sentía que muchas aspectos no estaban claros en mi vida, sin embargo no todo estaba perdido, pues estudiaba la carrera que desde siempre me encantaba, tenía un trabajo considerable y hasta el momento la relación con mis padres marchaba perfecta. Incluso mi cercanía con Taehyung mejoraba conforme pasaban los días, pero en medio de tanta tranquilidad, siempre estaba ese algo que me hacía sentir extraño, inconforme.

—Te veo distraído Jungkook — habló mi jefe al ver mi mirada perdida en las personas que caminaban. —He notado que has estado un poco callado.

—Siempre he sido callado — musité tranquilo, sin apartar la mirada del exterior.

—Bueno eso lo sé perfectamente — espetó —Sin embargo, sueles ser muy bromista y risueño.

—Lo siento, es sólo que no puedo dejar de pensar en muchas cosas — musité, observándolo esta vez —Sobre todo en mi futuro.

El señor Lee me miró sorprendido y tomó asiento en el puesto de caja para conversar de manera más cómoda.

—¿Qué te preocupa exactamente? — preguntó intrigado.

Guardé silencio ante su pregunta, pues ni yo mismo lograba comprender mi inquietud.

—No lo sé... — susurré.

—Sabes Jungkook, cuando tenía tu edad siempre solía hacerme esa pregunta — habló, captando mi atención ante sus palabras —Es una etapa donde todo se vuelve confuso, sueles reír y divertirte en determinados momentos, pero luego viene ese sabor agridulce que te hace caer en la realidad y es cuando te planteas preguntas como esas.

Le miré intrigado y asentí, de cierta manera me sentía muy identificado con lo que decía, era justo lo que sentía, confusión ante este cambio tan repentino en mis ánimos.

—La vida es extraña, Jungkook — continuó hablando —Puedes tenerlo todo, pero siempre sentirás inconformidad, como si algo faltara.

—¿Usted lo ha sentido, señor Lee? — pregunté curioso. Era de las pocas veces que mantenía una conversación más personal con mi jefe, pues siempre solíamos hablar de trabajo y cosas cotidianas, nada más allá de eso.

—Claro — asintió, sonriendo nostálgico, como si recordara cosas de su pasado en ese momento —Cuando era joven siempre amé la música, el sueño de tener una tienda de discos surgió desde ese entonces, sin embargo... — hizo una pausa y luego volvió a articular palabras. —A mi padre nunca le agradó la idea, siempre me dijo que me moriría de hambre.

—Eso fue muy grosero — negué con la cabeza, indignado al escuchar sus relatos.

—Lo sé, en parte tuvo razón, al principio todo fue duro, sobre todo porque nunca tuve su apoyo en todo ese trayecto. — suspiró, observando un punto fijo, como recordando la escena que vivió en aquella época. —Me fui de casa cuando cumplí la mayoría de edad, jamás volví a saber de él.