Pares Condenados: El Largo Viaje

Capítulo 6

                          (...)
Después de pasar un largo rato hablando con Klauss; él me invitó a que me quedara a dormir. En efecto debía hacerlo pues afuera había una terrible tormenta. Cuando ya estuve sola en la habitación en la que me acomodó mi anfitrión, me dispuse a ponerme cómoda con eso me refiero a ponerme la camisa que me había dado Klauss que me quedaba muy grande y holgada pero me encantaba como olía.

No planeaba dormir, eso sería estúpido; había aceptado el viaje y no me gusta hacer las cosas a medias. Prepararé el viaje y haré que sea lo más placentero posible.

Traje el mapa conmigo y ahora estaba ahí encima de mi cama como si me invitara a que lo descifrara. Me acomodo en la cama y comienzo a mirar detenidamente el mapa, enseguida noto algo extraño, el papel tiene un artículo impreso detrás. Pensaba que simplemente era una noticia como suelen tener los periódicos de ese tipo, pero no, es un artículo que me deja estupefacta.

No puedo creerlo es una explicación detallada de un viaje que parecía sacado de un libro de ficción, leo y creo que todo me queda claro aunque parece que fue escrito por un demente con mucha imaginación. Después de entender lo primero, se me hace mucho más fácil comprender el mapa como tal. Ya lo sé todo, es hora de explicarle a Klauss.

Me levanto de manera silenciosa, con el mapa en la mano y muchas ideas confusas en la cabeza. Ya enfrente del cuarto de Klauss toco su puerta, siento unos sonidos raros pero termina por abrirme.

—No puedes dormir, ¿verdad?
—En parte es eso, aunque realmente es otra cosa —le hablo mientras entro a su habitación, giro la silla que está frente a su escritorio y me siento.

Él se sienta en su cama frente a mí y yo comienzo mi conferencia:

—Klauss tu viaje es bastante descabellado pero descubrí cosas muy interesantes.
—Habla mujer por dios.
—Cálmate y escucha, lo primero es que el trayecto es ininteligible pero se sabe por donde comenzar y eso es positivo—. Lo realmente increíble es que detrás del mapa hay una explicación completa del trayecto, con todos los detalles dado que la ruta dada por el mapa parece un enredo de hilos sin sentido.
—Pero dónde está eso porque he revisado ese mapa completo y no entiendo nada ni ví una sola explicación, a ver trae acá —me exige y acto seguido le doy el mapa el cual observa con detenimiento.
—Mira detrás tontito —agrego tratando de no reír por su ineptitud.

Él mira detrás del mapa y me devuelve una mirada de reproche.

—¿Por qué me ilusionas sin razón?, sólo hay manchas de tinta.
—Noooo, estás loco es una guía detallada —exclamo con hastío y al mismo tiempo emoción.
—Te creo Clara pero esa guía es sólo para tí, jamás la entenderé, explícame por favor.

Él no entendía nada y se veía sincero, cuando tomó el mapa noté que sus ojos se perdían entre las letras, se veía claramente que no le encontraba lógica a lo que veía. Siempre he sido una mujer de hechos y objetiva; cada vez que se presentaba una situación sin sentido en mi vida le encontraba una explicación científica o al menos lógica, pero cómo convenzo a mi cerebro ahora de que explique algo que no tiene explicación. Demonios no lo podía evitar, se acaba de encender en mi corazón una chispa de esperanza y odio eso, no quiero ilusionarme con cuentos de hadas.

—Klauss te explico, según el mapa el viaje tiene tres etapas 
y cada etapa tiene un conserje ...
—Un conserje... de qué hablas, en cristiano por favor.
—Dice que cada etapa tiene un conserje, es un guía aunque aquí lo describe como alguien muy importante, el conserje nos indicará el lugar al que tenemos que ir y qué tenemos que hacer—. La primera etapa se llama "Disfruta el viaje" y tiene una descripción muy vaga, viene siendo...
—Perfecto, entiendo perfectamente, luego me dices si necesito saber algo más pero no me cuentes todo si no entiendo el mapa es porque tú eres la que debe saber todo eso.
—No creo deja te contaré.
—No seas terca, prepara el viaje, salimos mañana; te doy control total sobre mis finanzas y no escatimes en gastos tengo unos ahorros considerables—.Compra provisiones, todo lo que necesitemos y salgamos cuanto antes.
—Pero si ni siquiera sabes dónde vamos, nuestro viaje empieza en Luanda la capital de Angola o sea África, necesito tiempo para prepararlo todo por dios.
—Enhorabuena, Luanda, estaré como pez en el agua pues hablo un portugués espeso.
—Klauss que yo sepa tú sólo hablas inglés, español y francés además yo tengo algo mejor y se llama google translator —le digo mientras sacudo mi teléfono en su cara.
—Aleja ese aparato de mí, odio los tecnodependientes, aprende portugués como yo; volviendo al tema prepara las cosas para salir cuanto antes usa todo mi dinero si es necesario y compra lo que haga falta saca pasaportes y pasajes para salir lo más rápido posible.
—Lo prepararé todo descuida, moveré mis contactos para salir cuanto antes, tú haz lo que mejor sabes hacer o sea dormir.
—Eres maravillosa Clara —exclama y se tira en la cama como si hubiese ganado la lotería.  
—Lo sé, ahora descansemos nos espera un terriblemente largo viaje.

                         (...)
Klauss

A Clara no le tomó mucho tiempo dejarlo todo listo, solo dos días, se nota que estudió administración de empresas porque es una excelente organizadora. Lo resolvió todo, no me creo que ya voy conduciendo al aeropuerto y luego de un largo vuelo estaré en Luanda una ciudad que nunca creí visitar.

—Gracias Clara por resolverlo todo, inclusive calculaste cuantos bóxers necesitaría para el viaje —le digo sonriendo mientras toco sensualmente su muslo derecho, me encanta ponerla nerviosa.
—Saca tus sucias manos de mí y fíjate en la carretera —agrega mientras me da una fuerte palmada en mi mano, hago una falsa mueca de dolor y vuelvo a concentrarme en el volante.

Sin ningún suceso llegamos al aeropuerto y luego de pasar unos largos minutos conversando entre nosotros subimos a nuestro avión. El vuelo tarda 21h por lo que llegaremos muy de noche a Luanda, en el vuelo trato de conversar con Clara pero ella se durmió enseguida, por cierto apoyó su cabeza en mi hombro, si se empieza a babear en mi hombro juro que olvidaré el romanticismo de la situación y la dejaré caer. Afortunadamente el avión tiene wifi y puedo entretenerme viendo lo que desee dado que a diferencia de Clara no me duermo fácilmente; ella despertaba a cada rato decía dos o tres palabras sin sentido y se volvía a dormir, no sé cómo puede hacerlo.

***
Así transcurrió aquel largo vuelo y bajamos del avión; me sorprendió como Clara se sabía manejar en una ciudad que no conocía inclusive no quiso contratar un guía. Nos hospedamos en un hotel cercano, eran las 10:30 pm cuando llegamos.
—¿Clara qué tienes pareces un zombie? —pregunto con mucho sarcasmo mientras entramos a nuestra habitación.
—Es la descompensación horaria son 7 horas de diferencia, creo que muero.
—No pareces tener jet lag pareces estar drogada, yo también me siento mal pero no tanto, creo que yo si podré dormir.
—Duerme y no te burles de mi desgracia, extrañaré mucho Estados Unidos —dice mientras hace gestos dramáticos.
—Bem-vindo a Luanda, espero que a sua estadia seja agradável —le digo mientras me dejo caer en la cama de la habitación envuelto en risas.