-Mi cuerpo... no sirve para nada más que no sea esto Jungkook.
-No puedo... simplemente no quiero usarte como los demás lo hicieron Taehyung.
-Pero...
-No voy a usarte... te mereces más que eso, y yo te lo voy a dar.
-Contenido homosexual y mpreg, s...
—¿Qué pasa, no estás feliz de verme? —El Omega lo miró sin emitir palabra, mientras sus manos temblaban y apretaban con fuerza las asas de la bolsa que traía—, parece que no, aunque no entiendo por qué, yo sí estoy muy feliz de verte —empezó a caminar a su alrededor—, es decir, como olvidar al Omega que me arruinó la vida.
Con un suspiro tembloroso tomó coraje para decir lo siguiente— Yo no te hice nada.
—¿Ah no? —Sintió una corriente por toda su espina dorsal al escucharlo a sus espaldas— ¿Acaso ya olvidaste quién era la estrella del "Omega Palace"?... ¿A quién más solicitaban? ¿Por quién más aclamaban? Fuiste una estrella Taehyung.
—Tú sabes que jamás quise ser parte de eso.
—Ahora a nadie le importa... Dime, ¿has leído o visto las noticias desde el día en que escapaste?
El Omega negó con miedo— Después de que te fueras, llegaron cientos de alfas muy poderosos a reclamar lo que ellos consideraban suyo. Se acabó, Taehyung, el Omega Palace se acabó, y con él, la vida de todos nosotros.
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Flash Back
—¿Qué pasó? ¿lo encontraron? —cuestionó Yeji, tras dos horas a la espera de noticias sobre la reciente fuga de su omega de oro, Taehyung.
—No, se subió a un auto que pasaba por ahí, lo perdimos de vista después de eso.
—¡Maldita sea! No puede ser que sean tan incompetentes, ¿me fui solo por dos horas y se les escapa la mercancía?
—Todo pasó muy rápido, y si lo piensas bien, todo fue por tu culpa.
—¿Mi culpa?
—Sí, yo lo estaba vigilando cuando tú me llamaste, y por eso todo se complicó y logró escapar.
—Pero tú dejaste la ventana abierta, incluso lo viste y que pasó, te dio una patada y lo dejaste ir.
—Lo de la ventana abierta son reglas que tú misma pusiste, y en cuanto a él, tenia ya medio cuerpo fuera, era fácil terminar de salir, y a menos que quisieras que le arrancara las piernas no había manera de regresarlo desde adentro, además estábamos en un segundo piso.
—Pues habrías saltado tras él.
—¿Estás loca? En primer lugar, ni mi cabeza cabe por ahí, sabes que los omegas aquí son por de mas delgados; y en segundo lugar, no iba a arriesgar mi propia vida por una basura como él.
—Esa basura como tú lo llamas es la que nos daba de comer, el resto de los omegas de este lugar no son lo suficientemente rentables y lo sabes.
