Amor verdadero ¿O no?

Mi primer encuentro con la cocina

Hay teneis el capitulo que os prometi anoche

Buen fin de semana

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Cuando íbamos a casa después del trabajo nos encontramos con Alejandra

-He pensado, si no te parece mal, que esta tarde podríamos empezar nuestra primera lección de cocina – dijo

-Me parece bien. ¿A menos que Jaime tenga otros planes?

-Ninguno. Podéis entreteneros cocinando. Mientras yo iré con los muchachos, hace días que no quedo con ellos

-Entonces quedamos después de comer – dijo Alejandra alegremente y se marcho

Comimos dentro, el día estaba algo nublado y no apetecía hacerlo fuera. Nada más terminar llego Alejandra cargada con dos bolsas

-¿Dónde vas con todo eso? – le dijo Jaime

-He traído las cosas que necesito para preparar el plato

-Pero si hay tenemos comida

-Pero seguro que falta algo. Me gusta tener todo a la mano cuando preparo algo

-¿Que vas a preparar?

-Será una sorpresa

-Ya se me hace la boca agua. Creo que me quedare a ayudaros

-De eso ni hablar. No quiero a ningún hombre en mi cocina. No hacéis más que enredar – dijo tirando de él hacia la puerta

-Bueno, bueno que ya me voy. Hasta luego

-Hasta luego – conteste yo. Riéndome

-Bien ya podemos empezar – dijo Alejandra poniéndose un delantal – he traído otro para ti. Acostúmbrate a ponértelo y así nunca te mancharas

Alejandra empezó a preparar las cosas que íbamos a necesitar y yo cogí una libreta, que tenía preparada

-¿Y esa libreta?

-La compre le semana pasada, para poder apuntar todo. Así podre hacerlo yo sola en otro momento

-Pues eso está muy bien. Empecemos entonces

Mientras Alejandra iba echando ingredientes yo iba apuntando. Las cantidades y el tiempo, aproximado de cada cosa

Preparamos macarrones a la carbonara, para la cena y cocido para el almuerzo del día siguiente

-Ya tenéis la comida preparada para mañana, solo tendrás que meter al microondas y calentar

-Gracias por todo, espero llegar a ser una gran cocinera como tu

-Lo único que necesitas es practicar. Será mejor que me vaya antes de que mi marido llame a los bomberos para buscarme – dijo quitándose el delantal

-¿No le has dicho que venias aquí?

-No. Nunca le digo donde voy. Bastante controlados estamos aquí, que no podemos ir a ningún sitio sin pasar el control, como para encima tener que dar cuentas de lo que hago por aquí dentro. Si quiere saber que pregunte. Hasta mañana

-¿Que prepararemos?

-No sé. Ya se me ocurrirá algo. He echado un vistazo a lo que tenéis y con lo que yo tengo algo se me ocurrirá

-Hasta mañana entonces

Mire la cocina, estaba toda recogida, así que me quite el delantal y lo guarde en uno de los cajones. Todavía quedaba un buen rato para la cena y como estaba cansada, decidí darme un baño. Utilice unas sales relajantes, que encontré en el mueble del baño