Amor verdadero ¿O no?

La confesión

-Te voy a contar algo. No se lo he contado a nadie jamás. Por favor no me interrumpas o perderé el hilo.

-De acuerdo – le dije

Mi madre murió al darme a luz. Mi padre no supero la muerte de mi madre, se hundió en el dolor y la desesperación y empezó a beber. Mi abuela me llevo a vivir con ella, estábamos muy unidos. Poco después de cumplir los tres años, ella murió. Me mandaron al orfanato y me negué a hablar con nadie. Me adoptaron varias familias y todas ellas me devolvían porque yo no reaccionaba a las muestras de afecto que tenían hacia mí. Nadie quería un niño conflictivo. Entre una adopción y otra me encaje en los siete años y ya nadie preguntaba por mí. Era demasiado mayor para ser adoptado. Así que me pase la infancia en el orfanato, hasta que cumplí los dieciocho años. No tenía familia, ni una casa a la que ir. Les pedí a los del orfanato que me ayudaran para poder alistarme al ejército. Aquí encontré a mi familia y me quede. Empecé a trabajar en el despacho, con el anterior abogado. Me gustaba mi trabajo y decidí estudiar abogacía. El capitán Fernández, así se llamaba el abogado que había en ese momento, me enseño todo cuanto sabia. Cuando él se jubilo yo ocupe su puesto. Y aquí sigo

Cada año por mí cumpleaños, que es la fecha en la que salí, voy al orfanato. Les llevo a los niños juguetes y chucherías. Este año mientras estaba allí, te vi. Vi como los únicos niños que no estaban a mí alrededor, lloraban desconsoladamente. Cuando se llevaron a los niños para dentro y tú te fuiste. Te seguí. Luego te sentaste en aquella parada de autobús y sentí que debía acercarme. Te ofrecí mi pañuelo y el resto ya lo sabes

No te conté nada de todo esto porque no quería que me preguntaras por mi pasado. No quería contarte mi vida en ese sitio. Mis recuerdos en ese lugar no son demasiado buenos y no podía darte esperanzas de que tus hermanos lo fueran a pasar mejor de lo que lo pase yo

Necesitaba dar la impresión de que sabía lo que hacía y que juntos podríamos con todo

-Y lo hemos conseguido