El Multiverso de la Locura

Epilogo

El incidente había tenido consecuencias graves para todo el multiverso, los pocos sobrevivientes habían terminado por aislarse en pequeños sectores para nunca ser encontrados, sin embargo, era el momento perfecto para ver nuevos imperios nacer en el medio de toda adversidad, despertando así la codicia de poseer nuevos imperios para engrandecer su ego.
—Señor —dijo una mujer al entrar en el castillo— es el chico, parece que ha despertado.
—¿Qué es lo que hace?
—Me temo que no es el a quien buscaba, pero aun así puede serle de gran utilidad.
—¿Qué es lo que hace? —Preguntó de nuevo, exasperado.
—Los lectores identifican signos vitales acelerados, su metabolismo también, y tiene, según los estudios mas recientes, curación acelerada.
—¿Ya han experimentado con el y sin  mi autorización?
—Lo lamento, señor, era necesario para poder comenzar sus análisis de sangre, pero es un chico impresionante, se mueve a una velocidad impensable.
—¿Ah sí?, entonces no lo hagamos esperar, y envía un mensaje interestelar, diles que Latveria se alzara de nuevo, ya tenemos lo que necesitamos.
—De inmediato.
—Y prepara la alcoba, el chico querrá conocer a su padre. ¿Cómo dices que se llama?
—Al parecer es uno de los gemelos, hijo de aquella mujer.
—Eso lo sé, quiero saber su nombre.
—Los registros de lo ocurrido indican que se llama Thomas Maximoff.
—Bien, prepara a Thomas para una reunión conmigo, dile lo que necesite saber, y no te olvides, yo soy su padre.
—Entendido, señor Von Doom

Otro terremoto se sentía en el suelo, a los primeros indicios todos corrían aterrorizados por el amenazante espécimen que mantenían dentro de las cámaras de contención.
—Reed, ¿noticias de su hermano?
—Me temo que no, Charles, pero tengo buenas noticias, el chico responde a los estímulos, no solo se manifiestan sus poderes al levitar los objetos dentro de su habitación, también ha llegado a mover sus extremidades.
—Eso significa que puede despertar del coma.
—Eso parece.
Reed llevo a Charles hasta la ventanilla por la cual vigilaban al chico, estaba dormido, y los objetos a su alrededor levitaban.
—Me hubiera gustado recuperar a los dos gemelos.
—Billy era mas fácil de rastrear, gracias a los detectores y a ti, por supuesto. Solo tengo una pregunta.
—Dime.
—¿Cuándo despierte, qué pasará con el muchacho? No olvidemos que es un Maximoff.
Antes de responder, Charles lo contempló desde su silla, en sus ojos podía verse ambición, pero también nostalgia y pena por el chico, pues él no tenía la culpa de nada.
—¿Preguntaste a Strange?
—Él ha venido a estudiarlo con otros hechiceros más, ninguno ha identificado rastro alguno de magia del caos, ¿por qué te interesa?, ¿crees que habrá "heredado" los poderes de su madre?
—Es psíquico, igual que ella.
—Si, pero no olvidemos que no nacieron como tal, ella los creo.
—En cualquier caso quiero deshacerme de todo indicio, no descansen hasta que podamos confirmar que no hay pizca de magia en él.
—Sigue teniendo poderes destructivos, por eso quiero saber qué pasará con el si llega a despertar.
—Lo llevaré conmigo.
—¿Te has vuelto loco? El consejo no lo permitirá, Stark ya ha establecido los protocolos de contención.
—Reed, es solo un niño, no puede pudrirse en prisión, ni siquiera sabemos cual es su estado cuántico, podría vivir mas que nosotros dos, mas que todos en este universo.
—Y en los que quedan.
—Seré honesto contigo, Reed, es una idea que ya he ido contemplando desde mucho antes que todo esto ocurriera, el chico tiene potencial. Hablaré con Stark yo mismo, puedo convencerlo.
—Claro que si, Charles, pero ¿Cuál es el precio?
—Contenerlo sin  necesidad de encerrarlo, entiendes. Sé que tienes miedo como todos, pero yo tampoco quiero otra Bruja Escarlata.
—Entonces ¿Qué  harás?
—Lo tomaré bajo mi tutela, pondré bloqueos en su mente para evitar que descubra su verdadera naturaleza, lo entrenaré como un telépata, podría convertirse en un valioso miembro del consejo.
—El nombre "Jean Grey" no te suena para nada.
—Tranquilo, sé lo que hago. Esa historia no puede repetirse, en mis planes está que no vuelva a existir otra Jean, ni otra Wanda.