Se llama Alondra Caldera

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Alo..-Fue lo único que el latino pudo decir.

-¡Migue! No sabia que te encontraría aquí-Dijo una chica rubia un poquito más baja que el latino.

-Si. Claro que no lo sabias.-Soltó Miguel pero con un cierto tono sarcástico que la rubia pudo detectar.

-¿Qué quieres decir?-preguntó la rubia confundida.

-Nada. Olvidalo.

-Okey. ¿Y cómo has estado?-La rubia estaba muy feliz por haberse encontrado con Miguel y cuando se acercó para abrazar al latino, este se negó. La rubia se sorprendió pero no quiso hablar de ello.

-Bien.Excelente a decir verdad...Oye me alegro verte-Mintió.-Pero tengo que irme, nos vemos luego.-Después de decir eso, el latino se regresó a su casa y su mamá le iba a hablar pero vio que Miguel entró rápido a su cuarto.

Robby escucho que Miguel entró rápido al cuarto y cerró la puerta también rápido y Robby no dudó en cuestionar al latino.

-¿Todo esta bien?-pregunto el hijo de Johnny.

-Si. Es solo que me lleve una gran sorpresa cuando venía de regreso. Nada de qué preocuparse.-Informó Miguel entregando a Robby la bolsa con las cosas que había traído.

Después los 2 jóvenes pasaron las siguientes 2 horas viendo una película, hasta que Miguel escucho ronquidos y vio a Robby ya dormido, asi que decidio hacer lo mismo pero aún no se podía sacar de la cabeza a una chica llamada Alondra Caldera. La chica que se había topado en el centro comercial y se preguntaba a qué vino a LA y lo más importante, porque después de mucho tiempo lo estaba buscando.

El fin de semana llegó a su fin y con ello también llegaba una nueva semana escolar. Los Larusso aprovecharon para hablar con la directora y los consejeros de la escuela para intentar que aceptaran de nuevo a Robby y para su fortuna, al parecer todos lo empezarían a considerar pero necesitaban que los Díaz estuvieran de acuerdo.

La noche se hizo presente y en la tarde durante el entrenamiento, Sam le dijo a Robby que era tiempo de formalizar su relación con sus padres, Robby asintió y Sam lo invitó a cenar para hacerlo. Robby estaba un poco nervioso pero tras una charla que tuvo con su papá antes de irse a casa de los Larusso, todo su nerviosismo se esfumó.

Robby se dirigió a casa de los Larusso y cuando llego, Daniel lo recibió.

-Robby. Por favor pasa.-Saludo Daniel dejándolo entrar.

-Gracias señor Larusso.-Agradeció Robby entrando.

-Sam ya debe de estar lista, pasate al comedor, ahí esta Amanda.-Indico Daniel.

Al llegar al comedor, Amanda saludo al hijo de Johnny.

-Robby. ¿Cómo estás?-preguntó la esposa de Daniel al verlo.

-Muy bien. Bueno algo cansado por el entrenamiento pero todo bien.

-Bueno. Al menos estas bien.

Una voz detrás de ellos se hizo presente.

-Robby.-Saludo Samantha.

-Hola. Te ves muy hermosa.-Dijo Robby al verla.

Sam sonrió y Robby se la comía con la mirada, hasta que Amanda habló.

-Chicos aún sigo aquí.

Los 2 jóvenes salieron del trance.

-Lo siento mamá, ¿Quieres que te ayude en algo para la cena?

-Si. Robby puedes ver la Televisión mientras con Anthony en la sala.-Indicó Amanda.

Robby asintió y se dirigió a la sala. Cuando llegó vio a Anthony pero lo vio un un poco decaído.

Inesperado pero GenialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora