"Eijirou era el recién nombrado jefe de la familia Kirishima. Cómo Yakuzas, como Alfas tenían dos cosas muy claras en cualquiera de sus planes. Fortalecer el poder de su familia y conseguir un Omega para tener descendencia.
Esa noche su mejor amig...
Desde que llego a Japón había sido todo un espectáculo, más de uno habían girado la vista a su paso, no solo por como vestía, como actuaba o la fragancia que usaba, lo que más les sorprendía era que una persona, visiblemente extranjera, hablara el idioma a la perfección.
Aunque tenía muchas ganas de salir de shopping y conocer la tierra que vio nacer a su padre, debía hacer cosas importantes antes de eso y la primera fue hacer una visita a un imponente edificio empresarial.
Con su excentricidad llena de coquetería logro tener acceso al piso donde se encontraba la oficina que buscaba y le pidió a la recepcionista entregara una carta a All Might.
-Disculpe, pero el Sr. Toshinori no se encuentra en estos momentos en la oficina.
-Mon chérie, no es bueno decir mentiras. Sé perfectamente que él está aquí. Créeme, él necesita leer esta carta. ¿Por qué no se la llevas y que monsieur Toshinori decida si me recibe o no? S'il vous plaît. -Dijo Aoyama sonriéndole.
La recepcionista estaba nerviosa, sabía perfectamente que All Might estaba en medio de una junta importante y últimamente se había tornado el ambiente laboral un poco tenso.
No necesitaba decirlo, se notaba que tenía algún tipo de problema, su carácter alegre y explosivo se había esfumado, sin mencionar que su esposo, Aizawa, estaba pegado a él todo el tiempo, algo que era extraño, ya que antes raramente visitaba la empresa.
Para su buena suerte no tuvo que interrumpir nada, ya que estaba despidiendo en el pasillo a las personas con las que se había reunido y fue el mismo All Might quien le pregunto que necesitaba.
La jovencita le extendió la carta y le explico que una persona que deseaba hablar con él.
All Might pensó que era una broma al ver aquel sobre de papel color rosa con flores impresas en su diseño, Aizawa miro aquella carta y sonrió casi nostálgico, ya que hubo una época, cuando ambos estudiaban la preparatoria en la que su esposo recibía muchas cartas de amor de ese estilo, llenas de palabras dulces y esperanza de respuesta.
En algún momento, Aizawa siendo joven no entendió porque alguien tan apuesto y seductor como Yagi se había fijado en él, siempre había mostrado un carácter seco y algo reservado, siendo un Omega recesivo no aspiraba tampoco a tener suerte en formar una familia.
Pero Yagi dejo muy en claro desde el principio, que era su Omega destinado y que nada le importaba más que poder vivir toda la vida juntos.
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All Might suspiro, tomo la carta y se la entregó a Aizawa, quien para ser honestos estaba esperando leer algunas frases románticas de alguna enamorada furtiva, pero el sentimiento que provocaron esas letras contrastaba con la delicada y perfumada carta que tenía en sus manos, fue como recibir una trágica notificación de fallecimiento con globos de colores.