El Omega del Yakuza 5

2.9K 199 34
                                        


La Habitación Secreta

Pasaron casi dos semanas y en ese tiempo algunas cosas cambiaron, Eijirou decidió empezar a trabajar desde casa en la gran oficina que tenía ahí, también le pidió a Katsuki le acompañara, quería enseñarle poco a poco todo lo que él hacía y como administrar un imperio hotelero, así como sus actividades como Yakuza, el Omega de eso no sabía absolutamente nada, pero aprendía bastante rápido.

Aunque cuando se cansaba usaba una laptop que Eijirou le había comprado para ver alguna serie o clases de cocina online, ya tenía la meta personal de convertirse en un chef profesional.

Así como de un día a otro solicito a sus amigos que se mudaran a su casa para cuidar y vigilar a Katsuki, de la misma manera Eijirou les pidió que regresaran a sus respectivos hogares.

Todos entendieron que las cosas empezaban a ponerse en su justo lugar, siempre supieron que un día Eijirou sería nombrado el Oyabun de su familia, que tarde o temprano encontraría a su Omega y que aquellos días viajando y estando juntos siendo la banda de amigos inseparables, terminarían.

No porque su Omega lo estuviera privando de su libertad, no, Eijirou simplemente estaba tomando las cosas con la seriedad y madurez que debía, ser un líder Yakuza y un Alfa en toda la extensión de la palabra, no solo por título, sino por sus acciones.

Bien sabían que su amistad iba a continuar, pero estaría ahora en un plano diferente, las prioridades de Eijirou cambiaron y no harían otra cosa más que apoyarlo como siempre lo habían hecho.

Aunque todos, no solo Mina sintieron una barrera invisible, como si de momento Eijirou necesitara su ausencia, más cuando se enteraron de que había invitado únicamente al Oyabun Shoto y a su Omega a una reunión.

Con la excusa de tratar temas con él sobre la nueva situación y como su Omega Deku y Katsuki se conocían, además de que ambas parejas ya estaban enlazadas, no se corría ningún riesgo, el encuentro era más que perfecto.

Si, Eijirou empezó a poner mucha atención a esos pequeños detalles.

-¡Sigues cocinando delicioso Kacchan!. No es por nada, pero los mejores sándwiches que he probado en mi vida fueron los que Katsuki preparaba cuando íbamos en la secundaria.

-Puedo decir lo mismo. Desde que mi Katsuki empezó a cocinar para mí, he probado la comida más deliciosa de toda mi vida.

-El sabor es picante y con la medida justa de condimentos. Deberías perfeccionar tu arte culinario y ser el jefe de los chefs de los restaurantes del hotel 7 estrellas de Eijirou. -Dijo Shoto quien realmente estaba disfrutando aquella cena.

Katsuki estaba sonrojado, no estaba acostumbrado a recibir tantos elogios, pero los agradeció, sonriendo ligeramente, después de la cena, tuvieron un amistoso juego de póker, la máxima especialidad de Eijirou pero Shoto le daba batalla, pero no era nada serio, de hecho, estaban platicando más que nada.

-Así que esa era la verdadera razón por la que Chisaki quiso hacer una alianza con Touya. Y yo que estaba preocupado por eso.

-Shigaraki lo tenía, tiene amenazado, no podía gritar a los cuatro vientos que ya había encontrado a su Omega en una infanta y menos que esta había sido secuestrada, ya que, si decía algo, iba a lastimarla. Como ya sabes recurrió a Touya, más bien a Tomura para pedirle su ayuda.

-¿Pero por qué a Tomura? -Preguntó Katsuki quien no entendía la importancia del Omega de Touya en todo ese lio.

-Tomura fue un Yakuza del clan de Shigaraki, bueno, era uno de los niños de Shigaraki, por ende, lo conoce mejor que nadie. - Le respondió Eijirou acariciando su mano sutilmente.

El Omega del YakuzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora