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── Sunoo ya no ha estado contigo.

── Lo sé.

── ¿Por qué no?

HeeSeung miró a Jay de reojo y siguió buscando su one hitter ¹ el cuál, estaba seguro, había guardado en su pantalón. Tras levantar un poco su trasero del asiento, pudo buscar y encontrarlo finalmente. De el portavasos sacó su encendedor además de la pequeña bolsa con hierba y movió la cabeza indicandole a Park que saliera del auto junto a él. Este lo hizo sin rechistar.

Se encontraban estacionados frente a un barranco asegurado con una valla de metal para evitar accidentes. La carretera era solitaria durante la noche, así que no se preocupaban en lo absoluto sobre algún peligro. Ese lugar ya era familiar para ellos.

Ambos chicos recostaron sus espaldas contra la puerta de el piloto y miraron al acantilado. La oscuridad dificultaba distinguir que había en aquel vacío ya que era muy profundo.

── Sunoo y yo terminamos.

Jay le miró un par de segundos con aquellos ojos curiosos que lo caracterizaban, estos brillaban más de lo normal por la luz de los postes. Alzó una ceja e hizo una mueca.

── ¿Qué?

── Sí, me dejó hace unos días. Lo merezco sinceramente, fuí un idiota.

Extendió el encendedor barato al menor y este lo sostuvo sabiendo la rutina que llevaba HeeSeung al fumar su jodida hierba.

HeeSeung, nuevamente centrandose en lo suyo, tomo el tubo de metal y tras abrir la bolsa con hojas secas y molidas previamente, metió un par de gramos a la pipa en el otro extremo.

Jay le pasó el encendedor y, tras acomodar el tubo en su boca, prendió fuego a este cuidando no quemar sus dedos. Dió una profunda calada al tubo. Cerró sus ojos escuchando como se quemaba la hierba y el humo se iba directamente a su boca. Lo mantuvo algunos segundos y finalmente lo soltó al aire.

Abrió los ojos y miró a su amigo mientras se recargaba en la valla, cosa que Park había hecho segundos antes.

── Vaya que debiste haberlo sido. ¡Es Kim Sunoo! ¡Kim Sunoo te dejó! No puedo siquiera creerlo, hablo en serio.

── No hables como si fuera emocionante. ──se quejó el mayor.

── ¿Es que no te das cuenta de lo que eso significa? Sunoo conoce a muchas personas, es muy cotizado, ¡se lo van a comer vivo!

── ¿Y?

── Tú lo cuidabas, cuando se volvieron novios, ningunos de esos idiotas se le volvió a acercar.

── Puede cuidarse solo, no es un niño, JongSeong. ¿Te recuerdo dónde lo conocimos? ──dijo Lee mirándole.

── En un callejón, con Riki encima casi devorándolo. ──masculló JongSeong, haciendo un mohín.

── Exacto, créeme Sunoo sabe con quién se junta. Con el tiempo aprendió que personas como nosotros, como tú, como yo y como Riki en su momento, aunque no lo dañemos directamente, podemos joderlo mentalmente con nuestra simple presencia. Fue inteligente al terminarle.

Segundos de un silencio denso y grillos presentes se hicieron esperar hasta que Park hizo un ruido con la garganta.

── Comprendo... Y entonces, ¿ahora vivirás solo?

HeeSeung sonrió y asintió, a veces JongSeong era extraño desde su perspectiva. Parecía tomarse todo a la ligera pero a la vez tan en serio. Era un buen amigo pero tenía que explicarle las cosas como a un niño de preescolar.

── Dame un poco. ──dijo Park dirigiendo la mirada hacia las mano de HeeSeung, que sostenía un one hitter.

HeeSeung asintió y le extendió el tubo. Jay asintió en agradecimiento.

Esta vez HeeSeung tomó pacientemente el encendedor mientras JongSeong ponía la hierba en la pipa de metal.

Debían seguir el mismo procedimiento a cada calada que quisieran dar, ya que la pipa debido la discreción era pequeña y, le cabía menos contenido.

Una vez el menor terminó, HeeSeung le pasó el encendedor y se acomodó mejor viendo el vacío de piedras caídas. Pudo escuchar como JongSeong prendió un par de veces el aparato de fuego para poder quemar el extremo de la pipa, le dió pasó al humo hacia su boca y lo soltó un par de segundos después por su nariz, cosa que el mismo HeeSeung le había enseñado a hacer.

Tosió un poco y le regresó las cosas a HeeSeung agradeciendo de nuevo. No solía fumar muy seguido, al menos no marihuana, así que no compraba lo necesario ya que HeeSeung le daba de vez en cuando.

Ambos miraban el cielo en silencio, las estrellas se veían lindas así que decidieron quedarse ahí un poco más. Luego subieron al auto y HeeSeung comenzó a conducir. Eran las 12:58 AM, por lo que en general la ciudad no estaba en movimiento.

── Vamos al West Coast, yo pago. ──Jay emocionado. HeeSeung gruñó un poco.

── ¿No fuimos ayer?

── ¿En serio te negarías a ir? ¡Por favor!

── No lo sé... ──el mayor seguía sin ceder. Realmente JongSeong parecía una niño pequeño con esos comportamientos.

── Además ──insistía el menor──. ¿No era que el chico bonito que viste ayer se encontraba ahí? Ese que te estaba viendo.

Y Park dió un punto.

Lo supo en cuando la mirada de HeeSeung se inquietó y, luego de unos segundos, dió vuelta hacia el camino que llevaba hacia aquel bar.




















































Lo supo en cuando la mirada de HeeSeung se inquietó y, luego de unos segundos, dió vuelta hacia el camino que llevaba hacia aquel bar

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