── silencio bebé. ──dijo heeseung dando una calada a su cigarrillo y pasando su diestra por el suave cabello de jake. el menor solo se aferró más a su pecho, sonrió.
la música en el auto se reproducía a bajo volumen mientras el humo del tabaco huía...
Los ojos de HeeSeung viajaron por el chico, analizandolo de pies a cabeza. Jake le regaló una dulce sonrisa y agitó la mano saludandolo cosa que el mayor observó curioso.
── Hola.
── Ayer también estabas aquí, ¿y tu amigo?
HeeSeung se dió la vuelta intentando averiguar si JongSeong realmente se había marchado y lo confirmo cuando, de detrás de la barra de bebidas, él y JungWon salían tomados de la mano. Era de esperarse, a veces no sabe cómo hacía para que Park consiguiera lo que se proponía.
Devolvió su atención al chico de muy lindo perfil y finalmente le sonrió un poco.
── Ya se fue ──dijo y el menor asintió──. ¿Quieres un trago?
Encontrarse con el chico bajito era la casualidad que esperaba, le gustaba a la vista. Cuerpo lindo, ropa en su mayoría confirmada por prendas negras y cadenas decorativas en su pantalones, además de un perfume agradable.
── No lo sé, ni siquiera me has dicho tu nombre.
── Soy HeeSeung, pero podrías llamarme... Hee.
Una dulce y fugaz carcajada salió de los labios rosados de Shim. Sacó un cigarrillo de la cajetilla en sus pantalones y lo tomó entre sus dedos.
── Me gusta tu nombre, HeeSeung.
── Hee.
── ¿Tienes un encendedor, HeeSeung?
HeeSeung soltó una sonrisa, hizo una nota mental de que JaeYoon era algo... Terco.
── Seguramente tienes uno, puedes prender tu cigarrillo, niño ──dijo el mayor.
─ Pero quiero que lo hagas tú.
La forma en que sentía las intenciones del chico frente suyo era increíblemente indescriptible; le retaba y conquistaba a la vez.
Volvió a observar por completo a JaeYoon y suspiró.
── Ya sé.
── ¿Umh?
── ¿Qué dices si tú y yo salimos de aquí? Mi auto está afuera y puedo encender los cigarros que quieras.
Shim se quedó un momento en silencio.
¿Está bien irse con HeeSeung? Es decir, realmente no estaba haciendo algo malo, pero de pronto esas ganas de ir con él se mantuvieron en duda pura.
Una notificación de su teléfono, como era costumbre, vibró en su bolsillo delantero.
SungHoon:
No llegaré a dormir, estoy con K.
Jake:
entiendo, cuídate.
SungHoon:
Tú también, hasta mañana.
Siendo sincero no se encontraba en la necesidad de cuestionar qué hacía Sunghoon con K, ambos claramente lo sabían.
Jake sabía que todo estaba terminando entre él y el coreano, de hecho, si se lo preguntaban, él ya lo daba todo por perdido. A veces lograba sentirse mal ya que SungHoon realmente era un gran acompañante y confidente, pero ya no nacía el cariño de ambos lados, como antes.
HeeSeung seguía parado esperando una respuesta, era una buena señal, otro chico ya se hubiera cansado e ido, dejándole ahí solo, pero Hee incluso se recargó de la silla con paciencia.
── Está bien, vamos.
El mayor asintió y sacó la mano de su bolsa de su pantalón para intentar tomar la de Jake, quien le ignoró olímpicamente y tomó paso frente a él.
Increíble, fue lo primero que pensó sin ninguna pizca de resentimiento, en cambio, las ganas de conocer más a fondo a el tal JaeYoon crecían segundo tras segundo.
Se sentía libre, atrapado.
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