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La humeante taza de té frente a la ventana lo estaba distrayendo, su gato cruzó en medio de sus piernas quitándole un poco del equilibrio que le quedaba y se tambaleó mientras maldecia la imprudencia del felino, aveces creía que bigotes lo hacía a drede. Su mauillido constante le daba a entender que estaba esperando ser alimentado, caminó por la sala con su distintivo andar y su gato seguía entre sus pies, lo que tenía que aguantar por un poco de compañía que nisiquera era genuina Bigotes esperaba comida a cambio de un momento de caricias.
Era la última cosa en la lista de rutina que tenía para todas las mañanas, tomó su gorra, su chaleco, su hielera y las llaves del bote. Sentía un poco de dolor de cabeza y Bigotes no paraba se subirse a su pecho, todos los días luchaban hasta llegar al bote, ahí era donde su gato escapaba del agua como el sucio minino que era, levantó el dedo para medir el viento y supo que sería un día tranquilo.
Se acercó a su bote con poco entusiasmo ser autónomo no significaba que le gustaría trabajar, empezó a quitar las cuerdas y pasó sus dedos restantes de la mano izquierda sobre el nombre de su fiel compañero de laburo "él oscuro", era un bote viejo, grande, y con mucha limpieza de por medio.
Jean- pss- ahm- Ackerman
Levi- ¿qué?
Jean- lo lamento pero esto ahora es propiedad privada, Los Reiss no quieren pescadores en su zona
Levi- no me avisaron de esto con tiempo, no tengo otro lugar donde ir a trabajar, ¿recuerdas que esto es por zonas?,¿no?
Jean- yo no pongo las reglas y ya te advertí
Su rostro no lo demostró pero por dentro se estaba cayendo a pedazos, primero empezaba a tener malas rachas de pesca y ahora no tendría ninguna, no se creyó la historia de que ahora era propiedad privada y sintió que era otro complot más para joderle la existencia, empujó su bote y entró para encenderlo.
Jean- ¡Hey!, ¡Ackerman!, te di el mandato, detente ahí
Levi- chupate este si crees que voy a dejar de trabajar
Haciendo caso omiso aceleró y se detuvo en su zona de toda la vida, no podían quitarle esto ahora, no su sustento, ¿cómo alimentaria a su gatito?, encontrar otra zona era difícil y si la gente se enteraba de que ya no tenía lugar para trabajar se aprovecharían de esto para cobrarle muy caro por puestos de turno.
Bajó la red, puso las carnadas y siguió trabajando aún escuchando las advertencias del guardia, no podían hacerle algo así, no en un momento tan bajo para su racha, no tenía casi nada de dinero y mucho menos de mercancías. En el muelle ya estaban los refuerzos y el grupo de chismosos de turno que querían ver un nuevo lío del azabache para comentarlo más adelante.
Erwin- Levi se está buscando un problema muy gordo, busquen el barco de arresto y llevenlo a la comisaría, eso sí que es un delito
Jean- multa y cárcel para ese desgraciado, ya estoy harto de él
Él no prestaba atención sólo intentaba pescar algo útil, esto era lo que tenía para sobrevivir y ellos conocían las reglas, no quería más desgracias en su vida, ya estaba harto de todo. El gancho de metal calló en su bote y obligatoriamente tuvo que apagar el motor para no hacer una fuerza innecesaria y joder algún engranaje.
Esa mirada vacía y diabólica se posó sobre los tripulantes del barco de la comisaría y los puso nerviosos, siempre se confirmaba el porqué lo llamaban lucifer o lo más cercano al diablo, lo llevaron hasta el muelle más cercano y ahí lo arrestaron por violar la propiedad privada.
Erwin- multa de 200 dólares o cárcel por 1 semana, ¿Qué eliges?
Levi- tks, ¿Por qué?, es mi trabajo, no tengo donde más pescar maldita sea
Erwin- lo compraron Rivaille, ya vas a ver que consigues algo, ¿multa o cárcel?
Levi- tks, la maldita multa
Erwin- bien tienes hasta el martes para pagarla, suerte encontrando otro lugar
Le devolvieron el barco con el ticket amarillo lo que significaba que estaba multado, cabizbajo lo movió hacia el muelle público y se fue a su casa con las manos vacías, era un hombre cojo casi sin movilidad en su pierna derecha, tuerto, lleno de cicatrices, sin dos dedos, y ahora sin empleo.
Abrió la puerta y lanzó lejos la hielera, el estruendo hizo que su gato saliera corriendo de la casa, estaba enfurecido porque no había espacio para él en otro lado, empezó a desquitarse con todo lo que le rodeaba y luego se sintió estúpido, ¿de que valía romper cosas de luego tendría que pagar?, sólo fue por los 200 dólares a su alcancía, eso sería la mitad de lo que tenía apartado para sus compras del próximo mes.
Levi- bigotes lo lamento, vuelve
Se sentó en el suelo mientras intentaba entender porqué el mundo estaba en su contra, tenía en su mano con poco dedos el dinero, y en la otra se posó su gatito, ¿hasta cuando iba a seguir soportando?.
