CAPÍTULO 17: ESTOY COMPLETO

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Spock estaba sentado en una alfombra de meditación. Se encontraba en uno de los muchos templos de Gol, tratando de concentrarse, mientras calmaba la herida cauterizada que le había dejado el vínculo. Tomó una respiración purificadora y se sumergió lentamente en sus pensamientos.

"¿Spock? Has recibido una llamada. Tu madre solicita que tú y tu padre regresen a casa con urgencia", la voz de T'Pau era tranquila, pero Spock se puso en pie en un instante.

"¿Puedo preguntar por qué?"

"No lo sé con certeza, pero parece que James se ha puesto enfermo y en estos momentos no está consciente".

Spock tragó saliva. Si el vínculo hubiera estado todavía presente, habría sentido que algo andaba mal con Jim. Entonces no habría tenido que enterarse a través de un tercero de que su amor estaba sufriendo.

No. Jim no era su amor.

" De acuerdo, llamare a mi padre. ¿Viajará usted con nosotros?"

"Sí, tu madre me ha pedido que evalúe el estado de Jim. Ella parece sospechar que algo no debe haber salido como estaba previsto durante la disolución de su vínculo".

"No lo entiendo".

T'Pau inclinó la cabeza. "Toda ruptura de un vínculo incluye una buena cantidad de riesgos, Spock. La tuya no fue una excepción".

El camino de vuelta a casa fue especialmente largo. Spock clavó las uñas en los asientos del vehículo aerodeslizador y prácticamente se metió en la casa en cuanto el auto se detuvo.

Su madre estaba sentada en el escalón más bajo de la escalera. Tenía los ojos rojos de tanto llorar y sus labios temblaban ligeramente. Spock se arrodilló frente a ella.

"¿Madre? ¿Dónde está Jim?"

"Arriba, en su habitación, cariño. Leonard está con él", susurró ella.

Spock cerró las manos en un puño y subió corriendo los escalones.

Leonard McCoy estaba sentado en una silla junto a la cama de Jim. Una de sus manos rodeaba la muñeca de Jim, sujetándola con fuerza. Tenía el pelo revuelto y las mangas de la camisa arremangadas y con manchas de humedad en la parte delantera del material azul oscuro.

"Teníamos que refrescarlo de alguna manera", se sobresaltó Spock cuando el hombre empezó a hablar en voz baja. "Su fiebre se estaba acercando demasiado al punto de causar daño cerebral. Probamos con un baño frío y al final le bajó. Pero no se despierta. Es como si estuviera encerrado en su propia cabeza".

McCoy giró la cabeza para mirar a Spock, sus ojos brillaban con una humedad extra y Spock se sintió desconcertado. Por otra parte, Jim y McCoy se habían acercado mucho. Tal vez incluso se habían enamorado.

El hombre se puso de pie y le hizo un gesto a Spock para que ocupara el asiento que había dejado libre. "Vigílalo. Supongo que has traído a Lady T'Pau contigo. Bien. Voy a bajar a darle el parte de lo que ha pasado".

Spock se apartó para dejar pasar a McCoy y se dirigió vacilante a la cama de Jim.

Jim estaba tumbado de espaldas, con la cara vuelta hacia la silla. Su brazo, el que no había sido sujetado por la mano de McCoy, estaba colgado sobre su estómago. El rostro, habitualmente bronceado, estaba grisáceo y cubierto de sudor frío. La boca sonrosada de Jim estaba ahora pálida y seca, agrietándose en algunos lugares.

Un débil temblor sacudió el frágil cuerpo y Spock se sentó en el borde de la cama para colocar una mano contra la mejilla de Jim. Estaba fría.

A través del contacto pudo sentir una mezcla pegajosa de miedo, dolor y anhelo filtrarse en su cerebro. Una vez más deseó que el vínculo siguiera intacto. Debería estar con Jim.

En Tus Ojos (Spirk) // (Spock x Kirk)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora