CAPITULO 14 ALEJANDOSE

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Habían pasado diez días desde que el Pon Farr de Spock había desaparecido. Diez días que estuvieron llenos de constantes tocamientos, sexo improvisado y dos situaciones embarazosas que incluyeron que Amanda los descubriera y que Sarek tropezara con los calzoncillos desechados de Jim después de que Spock lo desnudara en medio del pasillo, sólo para llevarlo al baño y hacerlo allí.

Jim estaba un poco confundido por el hecho de que Spock y él seguían teniendo sexo, pero aparentemente, el vínculo no sólo los perjudicaba en el sentido de que no podían separarse.

Jim sintió a Spock sacar su miembro y caer sin fuerzas justo debajo de él. Gimió en silencio mientras se dejaba caer a un lado, con las piernas temblando y respirando con dificultad. Era la tercera vez que tenían sexo en cinco horas. Necesitaba una ducha y tiempo para pensar en este lío.

Los escudos de Spock ya estaban totalmente reparados, pero como ninguno de los dos sentía la necesidad de romper el vínculo antes de lo necesario, aún no se lo habían dicho a Sarek. De todos modos, el vulcano apenas había estado en casa en los últimos días. Amanda se había quedado pensativa y sólo sonreía suavemente, pero negaba con la cabeza, cuando Jim intentaba preguntarle por su comportamiento. Era extraño, pero no lo suficientemente peculiar como para seguir intentando sonsacarle la respuesta.

Los ojos de Spock se cerraron y sus labios se separaron en un suave suspiro.

"Jim".

"¿Sí?"

"Me encuentro fatigado".

"Puedo verlo, estás prácticamente en los huesos".

"Ilógico".

"Un día te voy a estrangular".

"Jim".

"O te comprare un diccionario. En serio, esto se está volviendo ridículo".

"¿Te das cuenta de que la aversión que presentas con la palabra, sólo precisa que la use con más frecuencia?"

"Oh! Cállate, Spock".

"Oblígame".

"Pequeño Vulcano exigente!".

"Ciertamente no hay nada "pequeño" en mí, Jim".

"Mierda", Jim sintió que se le calentaban las mejillas y se inclinó para besar la garganta de Spock, dando mordiscos y lametones por el pálido cuello. Spock gimió en silencio, levantando una mano para entrelazar sus dedos en el pelo de Jim.

Jim se detuvo y depositó un delicado beso en la frente de Spock, luego en su nariz y finalmente en sus labios, apenas moviendo su boca contra la del híbrido, sólo sintiendo la fría boca contra la suya.

Spock exhaló lentamente por la nariz y Jim sintió que el lado de Spock del vínculo se volvía suave, como si se hubiera convertido en algodón, la mente vulcana, habitualmente alerta, se desvanecía. Se había quedado dormido.

Jim se levantó echando un vistazo a la forma en que Spock se esparcía en la cama, sonrojándose al notar el pequeño mordisco de amor que le había dejado en la clavícula. Parecía un moretón verde menta magullado, que resaltaba contra la piel pálida.

Sacudió la cabeza con fuerza y se dirigió apresuradamente hacia el cuarto de baño.

Jim relajo sus músculos doloridos debajo de la ducha. Suspiró y apoyó la espalda en los azulejos, levantando los escudos en su mente para conseguir al menos algo de privacidad.

Suspiró esta vez con fuerza y con exasperación.

Estaban vinculados, tenían sexo y prácticamente pasaban cada minuto juntos desde aquel fatídico día en que se había descubierto el lazo. Además, Spock había vuelto a la normalidad ahora que su cerebro ya no amenazaba con freírse y su temperatura volvía a provocar escalofríos en Jim cada vez que el vulcano decidía meter sus gélidos pies bajo sus piernas.

En Tus Ojos (Spirk) // (Spock x Kirk)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora