My Angel / YM [Finalizada]

Capitulo 9.

Se recostó suavemente contra la baranda metálica del puente, mirando maravillado el amplio río de agua cristalina que estaba bajo ellos y sonrió al ver unas cuantas burbujas pasar a su lado, desapareciendo tras algunos segundos.

Horas atrás Jimin y él habían decidido venir a un parque un tanto alejado de sus casas, parque que siempre había sido característico por ese hermoso puente y la vista que lo acompañaba.

Ambos se encontraban justo en el puente, disfrutando de la tarde que estaban pasando juntos y en el camino le había comprado un pequeño juguete para hacer burbujas a Jimin, a quien había atrapado mirando con tantos interés minutos atrás. Si bien el pelirosado intentó negarse al inicio, argumentando que ya no era un niño y que ahora contaba con  17, casi 18 años una vez que tuvo el juguete en sus manos se emocionó y lo abrazó con fuerza en una muestra de agradecimiento por su pequeño regalo.

Estaban a unos pocos días del cumpleaños de Jimin, por lo que había querido llevarlo a pasear a su lugar favorito y consentirlo con algunas pequeñas cosas del dinero que le había sobrado de la renta de ese mes y aunque le hubiese encantado hacerlo el mismo día del cumpleaños del menor, no iba a ser posible porque era un día entre semana y eso significa que Jimin tendría que asistir a clases.

Aún con todo ello estaba más que satisfecho de ver a Jimin sonreír con alegría con cada pequeño regalo o acción que le concedía. Esto hacía que su corazón se acelerara de la emoción y no podría quejarse en absoluto de nada en ese día tan fantástico.

Siempre pasaban tiempo juntos, después de todo eran mejores amigos, pero a veces eran acompañados por otras personas e incluso aún cuando solo eran ellos 2 el sentimiento era como una salida cualquiera, algo que un par de amigos podrían hacer fácilmente, pero en esta ocasión había algo especial, algo que hacia diferente el momento y eso lo motivaba a grandes niveles.

-Hoy es un día precioso, amaría ver el resto de mi vida atardeceres como este.-

Jimin mencionó, soplando unas cuantas burbujas más solo para explotarlas con sus pequeños dedos y él mismo lo hizo, jugando junto al menor.

-También quisiera ver más de estos atardeceres.-

"Contigo a mi lado son todavía más hermosos..."

Su lengua picó por soltar esa frase, deseoso de poder ser sincero con Jimin, pero no se atrevió.

No todavía.

Su único propósito no había sido solo celebrar por adelantado el cumpleaños de Jimin, sino que tenía algo mente desde hace algunas semanas. Había algo que en verdad quería decir, sentía que era necesario por su propia salud mental hacerlo, pero estaba tan aterrado del desenlace que podría tener que todos sus intentos habían sido frustrados por si mismo antes de siquiera intentarlo.

Miró la baranda, notando como una de las manos de Jimin estaba descansando sobre el metal y justo al lado estaba la suya.

Poco a poco comenzó a mover sus dedos, acercándose a la mano de Jimin hasta que la distancia entre ambos fue mínima. Con un solo movimiento podría sentir la calidez de la mano de la persona que atesoraba en su corazón desde hace más de 9 años atrás, solo necesitaba un último movimiento y lo lograría, pero una vez más no actuó y solo se resignó a mirar hacia el río de nueva cuenta, irritado consigo mismo.

Su corazón estaba latiendo descontroladamente dentro de su pecho con esa acción tan pequeña al punto de que sentía que le costaba respirar y se regañó por décima vez en el día, diciéndose a si mismo que nunca lograría nada si continuaba frustrando cada pequeño intento. Cerró durante un instante los ojos, recordando como Jungkook lo había empujado esa misma mañana a que se confesara a Jimin, argumentando que no podía continuar perdiendo el tiempo de esa manera y estuvo de acuerdo aún cuando al inicio de la conversación solo había querido cerrar la boca de Jungkook con alguna cinta o algo similar, sin embargo, aunque su mente pensara una cosa durante unos momentos no quería decir que siguiera con la misma idea en el momento de la verdad, donde ni siquiera podía tomar la mano de Jimin sobre la suya.