Capitulo 1.

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Todos los días despertaba con la ilusión de que su realidad no fuera mas que una horrible pesadilla, pero sin importar cuanto tiempo pasara el vacío en su pecho no parecía querer desaparecer. Al contrario, era como si día con día ese vacío aumentara, siempre alimentándose de su tristeza hasta acabar consigo mismo.

Todos sus conocidos y amigos le decían que algún día el dolor pasaría, que podría seguir adelante y olvidar todo ese sufrimiento.

No era más que una dolorosa y cruel mentira.

Cada minuto de su vida su pecho quemaba por el dolor, sentía como se contraía ante la despiadada realidad y como sus ojos ardían pidiendo un descanso ante la infinidad de lágrimas que soltaban sin descanso día y noche desde hace ya varios meses.

No importaba cuanto se esforzara en intentar olvidarlo, de seguir adelante con su vida y dejar atrás su tormento.

Simplemente nunca podría olvidar a quien le hizo conocer la felicidad.

No importaba cuanto lo intentara o cuanto lo pensara, nunca sería capaz de olvidar al amor de su vida.

A su Jimin.

Siempre lo amaría, lo amaría hasta su último respiro y no tenía dudas sobre ello.

Jimin era su todo, su razón de vivir y lo seguiría siendo aunque él ya no estuviera a su lado.

-Yoonie.-

Escuchó una dulce voz llamarlo a la distancia, mientras que unas pequeñas manos mecían su cuerpo de un lado a otro en un intento de despertarlo.

-Vamos, despierta. Tengo que regresar a casa, mis padres se enfadaran si vuelvo a llegar tarde.-

Aunque escuchaba perfectamente a Jimin se concentró en ignorarlo. Estaba más que feliz de dormir con él en sus brazos y no quería separarse por nada del mundo, con Jimin a su lado solo conocía la calma y no podía evitar aferrarse a eso. Cada vez que estaban juntos lograba dormir sin tener pesadillas de por medio, no había insomnio ni malos momentos, solo existía la felicidad. Tampoco necesitaba fingir sonrisas ni pretender estar bien, era genuinamente feliz con Jimin a su lado.

Con Jimin no necesitaba fingir.

-Vamos Yoongi, sé que me estas escuchando.-

Esas pequeñas manos volvieron a jalar algunos mechones de su cabello, esperando ser tomado en cuenta con eso, pero aún así no respondió y se abrazó más al cálido cuerpo de su novio, escondiendo su cabeza en el afelpado suéter blanco que el menor cargaba consigo.

-Si no despiertas llamare a Jungkook para que venga por mi.-

Como si esa frase fuera mágica y de un resorte se tratara se levantó de la cama en cuestión de segundos sin ningún rastro de sueño en su persona y comenzó a andar por toda la habitación, alistando lo necesario para salir e ir a dejar a Jimin a su casa.

-¿Ir a tu casa? Por supuesto, alista tus cosas cariño. Te veo en la entrada.-

Caminó hasta la puerta y tomó su chaqueta, colocándosela para cubrirse del frío tan cruel que hacia afuera en medio del invierno junto a una bufanda y desde su posición miró como Jimin se colocaba sus guantes, luchando un poco con ellos porque le quedaban grandes y un sentimiento de calidez lleno su pecho.

My Angel / YM [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora