Capítulo 20

2.4K 174 4
                                    

En el capítulo anterior...

Kankurō agachó su cabeza con culpa.

- ¿Puedes explicarme, entonces? -habló la rubia- Además de escabullirte en mi habitación, asumo que Gaara se ha ido sin ti. ¿Qué sucede?

El hombre dudó antes de hablar.

- Sucede que...

...

- Sucede que hemos pensado que, quizás la respuesta a todo esto no esté tan lejos como pensábamos. -Kankurō sonrió levemente mientras le extendía a su hermana la fotografía que ella atesoraba.

La mujer tomó el objeto entre sus manos, se recostó en la cama debido al cansancio de todo lo ocurrido, y pensó en lo que Kankurō acababa de mencionar.

- Y por supuesto Shikamaru sabe de esto.

El marionetista asintió.

- Me quedaré por aquí un tiempo, si no te molesta. -dijo Kankurō mientras comenzaba a caminar hacia el pasillo- Cuidaré de ti hasta que te recuperes, ya tengo el permiso de Gaara.

Temari suspiró y sonrió burlesca. - ¿Realmente resistirás sin poder estar cuidando de nuestro hermanito?

Kankurō frunció el ceño y chasqueó la lengua. Por supuesto no quería que su lado lindo fuera expuesto.









Gaara reconoció inmediatamente aquella escritura de las últimas páginas: era de su padre.

Eran los registros de las últimas semanas antes del nacimiento de Gaara.

"Karura está más débil que con los otros dos embarazos. Últimamente se encuentra todo el tiempo en cama, con mareos y dolor. He consultado con su hermano, Yashamaru, sobre alguna posible respuesta a ésto. Él ha sugerido que su cuerpo se está sobreexigiendo, mientras que Shukaku también está generando presión, lo cual podría estar afectando a Karura no sólo físicamente."

El pelirrojo cerró los ojos con fuerza durante unos segundos, conteniéndose. Sabía de primera mano el desgaste mental y físico que generaba lidiar con el Ichibi, así que le dolía pensar en todo lo que tuvo que haber sufrido su madre.

Abrió sus ojos nuevamente, y estos se posaron en la última página del diario de registro. Ésta estaba arrugada, así que asumió que se trataba del registro después de la muerte de su madre.

"Karura ha fallecido tras dar a luz prematuramente. Gaara, mi hijo, se ha convertido en el nuevo jinchuuriki. Temari, que casi nunca suele expresar sus sentimientos abiertamente conmigo, ha venido a mí preguntándome por su madre, con lágrimas en sus ojos. Ha mencionado que Karura prometió jugar con ella antes de todo lo que había ocurrido. ¿Cómo explicarle a una niña tan pequeña que su padre cometió el error de convertir a su esposa en jinchuuriki, y que ahora ella ya no volverá jamás?"

El actual Kazekage cerró el diario y lo regresó a su ubicación original. Tenía emociones encontradas, pero al menos creía haber dado con una posible respuesta.

















Temari intentó levantarse de la cama, pero fue detenida por su suegra.

- Te dije que puedes quedarte tranquila en cama. -Yoshino dijo mientras ayudaba a Temari a incorporarse en la cama y dejar una bandeja de comida sobre sus piernas- La verdad me sorprendió verte llegar ayer después de lo que sucedió; pensé que te quedarías allá.

- Afortunadamente comencé a sentirme mejor, y Sakura aseguró que estar rodeada por mi familia sería mucho mejor que estar sola en una habitación de hospital. También prometió venir a checarme todos los días, así que estoy más tranquila.

Yoshino palmeó suavemente la mano de Temari y le ofreció una cálida sonrisa, lo que estremeció el corazón de la rubia.












Shikamaru llegó durante la mañana a la Oficina del Hokage. Al verlo entrar, Naruto le miró con preocupación; sus roles se habían invertido, y esta vez era Shikamaru quien parecía un tanto demacrado.

- Buenos días, Shikamaru. -el Hokage dejó los documentos a un lado y señaló con la mirada un portafolio en el escritorio- Gaara me ha contactado hace un momento.

Shikamaru arqueó una ceja mientras esperaba a que Naruto continuase.

- Ha solicitado tu presencia en la aldea de la Arena.













Sakura llegó a la residencia Nara para realizar el chequeo a Temari.

Yoshino dejó a Temari en manos de Sakura, y salió para hacer los mandados.

Temari se sentó en la cama, y Sakura abrió un maletín que llevaba consigo. La rubia dió un leve respingo al sentir el frío del estetoscopio en su pecho.

Tras unos minutos, Sakura volvió a guardar sus instrumentos, y se sentó en una silla al lado de la cama, que tiempo antes dejó Yoshino allí.

- Todo está dentro de lo normal. -habló Sakura con calma- El bebé y tú están bien. Y la herida de tu cabeza fue superficial, así que, como mencioné ayer, no deberían haber secuelas.

Temari suspiró aliviada. Sakura jugó con sus dedos unos segundos y luego volvió a mirar a la otra kunoichi como si quisiera decirle algo pero no se atreviera.

La rubia se percató de esto y le dedicó una suave sonrisa a la pelirosa, indicándole que podía hablar.

- Temari-san. -dijo Sakura- Sé que nosotras no somos tan cercanas, y la verdad es que en este momento estoy ante ti como tu médico, pero si hay algo de lo que quieras o necesites hablar, puedes hacerlo.

La mujer Nara abrió un poco los ojos con sorpresa, pero agradeció de corazón a la ninja médico.














Mucho tiempo más tarde, Shikamaru había llegado a la aldea de la Arena. Agradecía enormemente poder recurrir al tren y no tener que realizar un viaje que, en otras circunstancias le tomaría días.

Fue recibido y escoltado por unos jōnin de Sunagakure, y pronto pudo llegar donde el Kazekage, quien miraba a través de la ventana de su oficina.

- Ya estás aquí, bienvenido. -habló Gaara en un tono sereno- Siéntate, hablemos.


PENÚLTIMO CAPÍTULO.

Continuará...

¿Problemática en camino? (Shikatema) [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora