Capítulo 19

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En el capítulo anterior...

A diferencia de los demás, éste parecía aún más antiguo, e incluso, en vez de un libro se asemejaba más a un diario. Abrió el libro en la primera hoja, y entonces los ojos del hombre brillaron con asombro.

"Registro de embarazo de Karura"

¿Habría alguna respuesta para salvar a Temari?

...




Temari se encontraba de pie en la entrada de su habitación. Observaba fríamente a su hermano, el cual parecía estar viendo pasar su vida ante sus ojos.

Se escucharon unos rápidos pasos acercarse a dicha habitación.

- ¡¿Mamá?!

La mujer no se movió ni un centímetro. Su mirada seguía puesta fijamente en el hombre que torpemente intentaba tapar la "evidencia de su crimen".

- T-Temari. -Kankurō tartamudeó y se colocó de pie con la caja tras su espalda- ¿Cómo es que estás aquí? ¡Acabas de estar gravemente en el hospital!

- Ya me encuentro mejor, y me enviaron a descansar. -suspiró pesadamente y llevó una de sus manos a su frente- Y lo primero que veo es a mi hermano, que al parecer no conoce el significado de privacidad. -giró un poco su cabeza para ver a su hijo en el marco de la puerta- Estoy bien, Shikadai. -le sonrió- Puedes estar tranquilo, lamento que tuvieras que verme en esa situación.

Shikadai negó con la cabeza. — Trata de no sobreexigirte, mamá. Vendré a verte más tarde.

Y se alejó de la habitación para que los mayores pudieran seguir hablando.

Una vez que la puerta se cerró, Temari volvió a observar a su hermano con desaprobación.
Kankurō tragó saliva.










Gaara deslizó sus dedos por la cubierta del diario. Las esquinas estaban algo desgastadas, y con solo moverlo un poco, el polvo comenzaba a salir desde las hojas. Abrió el diario, y se percató en el color que las hojas habían tomado con el pasar del tiempo.
El encuadernado era frágil, así que lo sostuvo con más delicadeza y comenzó a leer.

La letra era de su madre. Era una escritura bonita y prolija. Gaara pasó sus dedos sobre los párrafos, con añoranza.

La verdad era que no había nada demasiado relevante en el comienzo del diario. Era un registro de los avances de los embarazos y cómo se veían afectados por el hecho de Karura ser jinchuuriki. Algunos de los síntomas que se mencionaban eran similares a los de Temari, pero no en la misma intensidad.

Hasta que... encontró eso.













Shikamaru deambulaba por los bosques de la aldea. Acababa de dejar a Temari en casa, bajo la recomendación de Sakura, para que estuviera rodeada de su familia y recibiera el apoyo y cuidado apropiado de parte de ellos.

¿Qué podía hacer en aquella situación? Independientemente del hecho de poder vigilar día y noche a su esposa, era inevitable que tarde o temprano ella pudiese volver a tener una recaída.

Las palabras de Sakura resonaron en su cabeza: "si Temari tuviera un aborto espontáneo, podría perder la vida".

Sintió que su pecho dolía, y le faltaba el aire.

Llegó hasta un río cercano. Se agachó unos segundos para sumergir su cabeza en el agua fría. Necesitaba recomponerse, necesitaba ser fuerte y volver a ser el mismo de siempre.














Kankurō agachó su cabeza con culpa.

- ¿Puedes explicarme, entonces? -habló la rubia- Además de escabullirte en mi habitación, asumo que Gaara se ha ido sin ti. ¿Qué sucede?

El hombre dudó antes de hablar.

- Sucede que...






Continuará...

¿Problemática en camino? (Shikatema) [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora